Los mercados municipales se renuevan para encarar el futuro

En los últimos cuatro años se han reformado ocho instalaciones, con una inversión de 133 millones

El nuevo mercado del Ninot de Barcelona reabrirá el 19 de mayo.

El nuevo mercado del Ninot de Barcelona reabrirá el 19 de mayo. / periodico

Xavi Datzira / Barcelona

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Los últimos cuatro años han sido para Mercats de Barcelona como un paréntesis colocado entre el pasado y el futuro. Un periodo que se ha enfocado en la renovación y modernización de buena parte de las instalaciones comerciales municipales (sin parar la actividad gracias a ubicaciones provisionales), con el fin no solo de conservar el patrimonio arquitectónico, sino de transformar estos edificios emblemáticos y vitales para la ciudad en unos espacios comerciales plenamente competitivos en el terreno de la alimentación.

Entre el 2011 y el 2015, el ayuntamiento ha invertido 133 millones de euros en proyectos de renovación, 30 millones de euros más que en el mandato anterior, que han permitido finalizar las remodelaciones de ocho mercados de la ciudad: Encants, Guineueta, Provençals, Sants, Sant Martí, Guinardó, Boqueria (planta logística y aparcamiento bajo la Gardunya) y el Ninot, que abrirá próximamente.

Del total de la inversión, el Ayuntamiento de Barcelona ha aportado 109 millones mientras que los comerciantes han aportado 24 millones. Esto ha permitido renovar cerca de 100.000 metros cuadrados de superficie comercial, que suponen la implicación de 569 comerciantes.

PROXIMIDAD

Raimond Blasi, concejal de Comercio, Consumo y Mercados y presidente de Mercats de Barcelona, considera que el trabajo realizado en el mandato “es el mejor ejemplo” de la apuesta del Ayuntamiento de Barcelona por el comercio de proximidad y por los mercados municipales.

“Barcelona tiene un tejido comercial diverso, muy activo y valorado en todo el mundo, con los mercados actuando como centros vertebradores de los barrios. Tenemos que seguir trabajando juntos, como hasta ahora, para continuar proyectando Barcelona como una ciudad de referencia mundial por sus mercados”.

Actualmente hay otros tres mercados en obras. Por un lado, en Sant Antoni, una actuación comercial y de ciudad que se erige como una de las operaciones de más alcance que se han emprendido en los mercados barceloneses, puesto que se creará un nuevo mercado y la ciudad ganará nuevos espacios públicos.

Por el otro, el mercado de Bon Pastor resurgirá nuevo de pies a cabeza y dotará al barrio de un potente foco comercial acompañado de mejoras en el entorno urbano.

Finalmente, el del Vall d’Hebron está pendiente del acuerdo final entre los comerciantes y el Institut de Mercats. Además, se ha iniciado la redacción de los anteproyectos de otros tres veteranos mercados barceloneses: la remodelación integral de la Abaceria, y parcial de las instalaciones de Sant Andreu y Galvany.

MANTENIMIENTO

Al mismo tiempo que algunos mercados se renovaban, en el resto se han continuado desarrollando los planes de mantenimiento y de mejora, dedicando un presupuesto municipal de 750.000 euros anuales. Hay que destacar la iniciativa del plan de renovación de cámaras frigoríficas, de las que se beneficiarán todos los mercados de la ciudad.

Del balance de los últimos cuatro años, desde el ayuntamiento destacan también la renovación de varios aspectos comerciales y de gestión, como el nuevo sistema organizativo de los Encants, las acciones en favor de una nueva gestión de los residuos en los mercados remodelados, la ampliación de los horarios (mañanas y tardes), la introducción del sistema de reparto a domicilio, la creación de plazas de aparcamiento y el nuevo plan de formación a los comerciantes, que ha hecho hincapié en la comunicación, principalmente a través de las nuevas tecnologías digitales y el uso de las redes sociales, así como competencias en márketing y gestión empresarial.

Las renovaciones efectuadas sobre los mercados también han ido acompañadas de una mejora de la estructura de servicios y de un incremento de la eficiencia energética y el tratamiento de los residuos.

Además, se trata de acciones coordinadas con cada distrito de forma que la renovación de un mercado trae implícita una mejora urbana y social para el barrio, ya que se crean nuevos espacios públicos, se refuerza la cohesión social y se trabaja por la integración social de personas en riesgo de exclusión.