CONFLICTO POR las condiciones de trabajo EN EL AEROPUERTO DE BARCELONA

Los limpiadores de El Prat harán 5 días más de huelga antirrecortes

Recortes de periódico tirados por los trabajadores de la limpieza en huelga alfombran el suelo de la T-1, ayer.

Recortes de periódico tirados por los trabajadores de la limpieza en huelga alfombran el suelo de la T-1, ayer.

RAMON COMORERA
BARCELONA

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La imagen era insólita y más de un viajero llegó a confundirla, en una apresurada interpretación al asomarse al primer edificio barcelonés tras acabar su vuelo, con una instalación de arte contemporáneo al uso. Sin embargo, los gritos de «esto no es una fiesta, esto es una huelga» que repetían trabajadores de la limpieza armados con estridentes silbatos, ponían las cosas en su sitio. La novísima T-1 del aeropuerto de El Pratlucióayer todo el día una espectacular alfombra de papel con miles de diarios descuartizados. Era la tercera jornada de paro contra los recortes de sueldo y de condiciones laborales que quiere aplicar la nueva contrata de la terminal a sus 240 empleados. La protesta empezó la semana pasada con dos días de huelga en la antigua T-2, a cargo de una empresa distinta con 120 trabajadores. Y seguirá si no hay pacto en otras cinco jornadas:

hoy, también en la T-1, y cuatro a final de junio, dos en cada terminal.

La particularperformance, así como el cierre de algunos lavabos y la suciedad del resto, fue aceptada por la mayoría de los viajeros con más curiosidad y sorpresa que enfado. La empapelada ocultó por unas horas (los propios trabajadores se encargarán de limpiar el recinto el jueves cuando vuelvan al tajo) el proverbial brillo de los inacabables suelos de mármol que concibió el arquitecto Ricard Bofill y después pagó el gestor estatal de aeropuertos AENA.

La protesta sembró también las acristaladas paredes con 10.000 pegatinas reivindicativas y estampó numerosos globos de colores en el radiante y altísimo techo. Un lugar, este, del que será realmente difícil sacarlos antes de que pierdan, poco a poco, el gas más liviano que el aire que los sostiene.

Representantes de CCOO, sindicato convocante del paro junto a la UGT, aseguraron ayer por la tarde que el seguimiento de la huelga era total y calificaron de abusivos los servicios mínimos fijados por la Generalitat: el 50% del personal de lavabos y de recogida de residuos orgánicos.Además, denunciaron que numerosos empleados recibieron llamadas de la concesionaria Ingesan-Mantres para ir a trabajar y sacar a última hora la ingente cantidad de papel esparcida por doquier, desde la zona del puente aéreo, en el norte de la T-1,

a la de vuelos regionales, en el sur. La intención de la plantilla es, sin embargo, repetir hoy lasiembraen el segundo día seguido de huelga.

DOBLE REBAJA / Esta unión temporal de empresas, según fuentes sindicales, se adjudicó en diciembre del 2011 el contrato de la T-1 «con la rebaja del 20% fijada por AENA más otra reducción propia del 10%». Esta disminución añadida del coste se quiere trasladar ahora a una plantilla que desde los pactos del 2001 tiene unas condiciones laborales mejores que las fijadas en la actualidad por el convenio colectivo del sector. Así es en cuanto a pluses salariales, complementos y permisos por trabajar en días festivos u organización de las vacaciones, por ejemplo.

Manuel Delgado, presidente del comité de empresa de Ingesan-Mantres, afirmó que «no se quieren respetar los acuerdos vigentes a pesar de que eran conocidos desde el inicio de la nueva contrata». El sindicalista añadió que el objetivo después de concursar a la baja en la licitación de AENA es abaratar los costes a base de «ir extinguiendo los pactos existentes, despedir a personal y contratar a otros trabajadores con sueldos y condiciones inferiores, según el convenio del ramo». Para Delgado, se quiere crear «una doble escala salarial» con empleados antiguos y caros en proceso de extinción y otros nuevos en situación precaria.

Los sindicatos afirman que con las nuevas contratas, AENA quiere reducir en 1,3 millones la factura de la limpieza de El Prat, 900.000 euros en la T-1 y 400.000 en la T-2.