NUEVA ACCIÓN DE PROTESTA VECINAL

Los indignados frenan otro desalojo en Gràcia

La familia afectada lleva 23 años litigando contra el plan de una inmobiliaria

Dos representantes de la inmobiliaria, ante el grupo de indignados, ayer.

Dos representantes de la inmobiliaria, ante el grupo de indignados, ayer.

D. P.
BARCELONA

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Unas 70 personas simpatizantes de los movimientos vecinales contra los desahucios inmobiliarios acudieron ayer el número 56 de la calle de Alegre de Dalt, en Gràcia, para detener el desalojo de los inquilinos. La familia de Ignasi Cisteró lucha desde hace 23 años para conservar la casa de su bisabuelo, un indiano catalán que fundó una fábrica de licores en Brasil a principios del siglo pasado. Cisteró asegura que la venta de los terrenos familiares se hizo en contra de la voluntad de su madre y acumula 23 años de litigios para evitar la demolición del inmueble, que dará vía libre a un proyecto de construcción de una treintena de pisos.

Los representantes de la inmobiliaria La Llave de Oro, que impulsa el plan, fueron abucheados y los funcionarios judiciales se marcharon del lugar al encontrarse con la protesta vecinal. El juez del caso había denegado a la inmobiliaria la utilización de Mossos d'Esquadra. Cisteró asegura haber gastado unos 200.000 euros en juicios que han llegado hasta el Supremo.