Los evacuados de la finca de Horta reclaman a Trias la expropiación

Tras cinco noches fuera de casa, y sin saber todavía cuándo podrán volver, los vecinos del 91 de la calle de Santa Rosalia, en el barrio de la Teixonera, pidieron anoche a la concejala Francina Vila que inicie los trámites para la expropiación de la degradada finca -afectada por el plan de reforma urbanística del Carmel desde el 2008- y realoje de forma definitiva en viviendas alternativas a las 60 personas afectadas. Así se lo hicieron saber en la reunión política y técnica mantenida en la sede del distrito -agendada antes del desalojo del viernes- que sirvió para que el municipio intentara calmar el malestar de los vecinos y explicara en qué consistirá y en qué plazos se ejecutará el estudio técnico, vivienda por vivienda, que está realizando la empresa COPCA y que debe dictaminar si la finca se encuentra en estado ruinoso y debe ser derruida, o puede rehabilitarse y en qué términos debe hacerse. Los resultados definitivos, según anunció anoche Vila en la reunión, no estarán hasta dentro de como mínimo un mes, tiempo durante el que el consistorio se compromete a pagar los hoteles a todos los afectados que lo necesiten.

La finca, de autoconstrucción y empezada a levantar en 1953 -es importante subrayar el empezada, ya que el edificio se fue construyendo durante varios años, de forma poco ortodoxa y por fases- es de propiedad privada. La responsabilidad del municipio en su precaria situación, señalan los vecinos, recae en la afectación del edificio dentro de la reforma del Carmel. "Desde el 2008 sabemos que el edificio tiene que ir fuera, así que es complicado hacer grandes obras, pero no aceptamos que nos digan que el edificio está mal conservado por dejadez por nuestra parte. Entre el 2002 y el 2012 la comunidad de vecinos invirtió 40.000 euros en el edificio", explica Alejandra, propietaria de uno de los 31 pisos.

De forma inmediata

La demanda de la mujer es clara: que el municipio asegure alojamiento en hoteles en el propio distrito y de forma indefinida hasta que el informe esté listo -"no podemos estar sufriendo siempre pensando dónde vamos a ir"- y que, si se acaba dictaminando que no pueden volver, como teme, que el municipio inicie "de forma inmediata" la expropiación, ahora prevista pero sin fecha, para zanjar de forma definitiva el sinvivir en el que están instalados desde que el verano pasado empezaron los apuntalamientos cuando un escape de agua en casa de Alejandra dejó al descubierto que algunas vigas de la finca están en proceso de descomposición.

La concejala Vila aseguró ayer de forma reiterada a los vecinos que tendrán alojamiento indefinido en los hoteles hasta que la situación se arregle, para lo que harán reuniones personalizadas con todos los afectadas para analizar la situación de cada uno, y que la última palabra ahora la tienen los técnicos.