Los desahucios se han reducido el 8% en un año en Barcelona

El final de la crisis en su fase más aguda, o el inicio de la recuperación económica se ha traducido en una reducción generalizada de los desahucios, que en el caso de Barcelona fue de en torno al 8% durante el 2016. La particularidad de la capital catalana es que la mayoría, un 83%, se debieron a impagos del alquiler y que el ayuntamiento incrementó en un 50% la atención a familias afectadas.

Si en toda España los desahucios, despidos y concursos de acreedores se han reducido a niveles precrisis, según la estadística hecha pública por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en la provincia de Barcelona fueron un total de 9.512, frente a los 10.775 del 2014 y los 10.394 del 2015. En un año se redujeron en torno al 8%, según datos oficiales. Con esas cifras, el Ayuntamiento de Barcelona estima provisionalmente que en el caso de la ciudad la cifra ascendió a 2.854 desahucios, frente a los 3.098 del año anterior y los 3.244 del 2014. 

El consistorio replica con esos balances a las acusaciones de algunos grupos de la oposición sobre un teórico aumento de ejecuciones judiciales tras impagos de alquileres o hipotecas. Barcelona sigue la dinámica del resto del territorio, empujada por una coyuntura económica más favorable, y con un refuerzo de la atención a los afectados para evitar más situaciones de pérdida de residencia habitual.

Según fuentes municipales, si en el 2014 se atendió a 679 familias afectadas por desahucios, en el 2015 la cifra se elevó a 1.020, y en el 2016 fueron 1.574. El ayuntamiento destaca que ese incremento no se debe a que haya más casos, sino a la voluntad política de reforzar la atención e intervenir preventivamente. En cuanto el consistorio tiene conocimiento de un riesgo de pérdida del hogar por impago, se activa el protocolo, centrado inicialmente en la mediación entre el afectado y la propiedad, y en posibles ayudas económicas.

OTRAS SALIDAS

Si este paso no da resultado, se ayuda a encontrar una salida a las familias colaborando en la búsqueda de otro piso dentro del mercado privado. Y solo en los casos de gran vulnerabilidad se da acceso a una vivienda de emergencia social. 

Según las mismas fuentes, el esfuerzo se centra en la "prevención" para evitar que ninguna familia tenga que dejar su hogar. En este sentido, se prima la colaboración con los jueces desde el inicio del expediente, porque la mediación es mucho más sencilla cuando los impagos son recientes. 

En Barcelona preocupa que la gran mayoría de los desahucios lleguen desde el ámbito del alquiler. Ese 83% está por encima del resto de España (54,2%) y se vincula al galopante encarecimiento de los arrendamientos y al escaso parque de viviendas en alquiler de la ciudad, menos de una tercera parte. 

Cabe destacar que Catalunya fue la comunidad donde se ejecutaron más lanzamientos, tanto en el cómputo general como en el caso de alquileres.