Los contratos a dedo precipitan el cese de la cúpula de BCN Regional

El ayuntamiento anunció ayer que destituirá al director general de Barcelona Regional (BR), Willy Müller, y a los cuatro miembros del consejo de administración de esta empresa pública nombrados por el consistorio. La precipitación en esta decisión se produce después de que EL PERIÓDICO publicara ayer que la fiscalía investiga dos contratos por un importe total de 22.500 euros adjudicados por Müller a Antonio Herrero Bergés, del que había sido socio en dos empresas ya extinguidas.

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, prometió ayer la «máxima contundencia» para esclarecer los hechos. «No seremos simples observadores. BR es una empresa muy importante y no debe haber ninguna sombra de duda», defendió. La alcaldesa, Ada Colau, ha decidido abrir un expediente informativo interno que aclare cómo funciona y cómo se contrata desde esta agencia de planeamiento estratégico, relató Pisarello, «para garantizar la máxima transparencia y control». El primer teniente de alcalde de Economía, Trabajo y Planificación Estratégica avisó de que una vez se analice lo ocurrido, «si se derivan otras responsabilidades, se actuará con la máxima contundencia».

CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

Además, Colau ha decidido que será ella misma quien asumirá la presidencia de la empresa pública, cargo que aún ocupa Antoni Vives,  exteniente de alcalde de Hábitat Urbano. Sucederá el viernes, cuando, según desveló Pisarello, se celebrará un consejo de administración de BR en el que serán destituidos los cuatro miembros de este órgano que ocupaban el puesto en nombre del consistorio: el propio Vives; los concejales de CiU Joaquim Forn y Gerard Ardanuy, y el exarquitecto jefe Vicent Guallart. Estos cuatro cargos serán sustituidos por la alcaldesa; la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz; el gerente del área, Jordi Campillo, y el concejal de Urbanismo, Josep Maria Montaner.

Pisarello defendió ayer que la transparencia es uno de los objetivos básicos de Barcelona en Comú (BC) y que Colau había decidido «agilizar» los cambios en Barcelona Regional después de saber el viernes de las pesquisas abiertas por el fiscal Emilo Sánchez Ulled. Este, al igual que EL PERIÓDICO, había recibido hace unos días un anónimo en el que se alertaba de las presuntas irregularidades en la adjudicación de servicios por parte de Müller.  Barcelona Regional es una agencia pública de planeamiento estratégico y urbanismo en la que están representados el consistorio y otros nueve accionistas públicos, entre ellos el Àrea Metropolitana (AMB), el Port de Barcelona y la Fira.

El todavía presidente de BR, Antoni Vives, sostuvo ayer que quien está bajo sospecha es el ingeniero Antonio Herrero Bergés y ocho de sus empresas, y no la agencia pública.

VÍNCULO PROFESIONAL

Vives, ahora concejal en la oposición, admitió que los dos contratos analizados (uno de 4.500 y otro de 18.000 euros) se adjudicaron a Herrero, que en su día fue socio de Müller en dos firmas. El propio director de BR había admitido a este diario su vínculo profesional con el ingeniero en el pasado, aunque rechazó cualquier irregularidad, igual que Vives, quien ayer subrayó que la empresa pública está «hiperauditada» y mostró su sorpresa por lo que consideró una escenificación del equipo de Colau ante unos «cambios naturales» que se hubiesen dado igualmente tras el relevo de gobierno.