TRAS LA PRESIÓN DEL SECTOR

Los comerciantes obligan a Colau a recular con las luces de Navidad

Luces navideñas, el año pasado en el cruce de la Gran Via y el paseo de Gràcia.

Luces navideñas, el año pasado en el cruce de la Gran Via y el paseo de Gràcia.

CRISTINA BUESA / BARCELONA

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La sublevación del comercio de Barcelona ha obligado al gobierno de Ada Colau a rectificar con la fecha fijada para el inicio de la campaña de Navidad. Hace justo una semana, los responsables municipales anunciaron para disgusto de los comerciantes que la iluminación de las calles se retrasaba hasta el 1 de diciembre, lo que dejaba fuera el último fin de semana de noviembre, en el que se celebra el black friday, un viernes de promociones y descuentos que se considera una de las jornadas de más afluencia de público.

El sector se mostró tan crítico con este recorte que Barcelona en Comú (BC) se vio forzada el viernes a ceder esos cuatro días, de manera que los ejes comerciales verán cómo se estrenan las luces ese viernes 27 de noviembre. En un comunicado, no obstante, el ayuntamiento insistió en que con esta fecha se retrasa igualmente el encendido de las decoraciones navideñas respecto a años anteriores. Sin ir más lejos, en el 2014 comenzaron el 21 de noviembre.

GASTO ENERGÉTICO INÚTIL

Los comerciantes consideran que la iluminación de Navidad tiene un efecto directo sobre las ventas, ya que anima a los clientes a adelantar sus compras. No lo ve igual el actual gobierno que, además de considerar que se trata de un gasto energético desproporcionado, defiende que existen otras formas de incentivar el consumo, por ejemplo con actividades de dinamización en las calles dirigidas a todos los públicos.

Las principales asociaciones de comerciantes y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución aplaudieron la enmienda del ayuntamiento. En un comunicado, la Fundació Barcelona Comerç, el Consell de Gremis, CatDis, el Gremi de Restauració de Barcelona, Barcelona Oberta, Cedac, la Confederació de Comerç de Catalunya, el Agrupament de Botiguers i Comerciants de Catalunya, la Cámara de Comercio de Barcelona, Comertia y Anged se mostraron "satisfechos" de que se incluya el último fin de semana de noviembre, en el que además está autorizada la apertura de las tiendas el domingo.

DESDE LAS SEIS DE LA TARDE

Las luces mantendrán la extensión física de otras ediciones a lo largo de 111 kilómetros. También el desembolso de 850.000 euros para sufragar las luces (la mitad lo paga el consistorio y el resto, los ejes comerciales). Además, BC ha añadido un presupuesto de 160.000 euros para impulsar esas actividades alternativas en los 10 distritos, recordaron desde el ayuntamiento.

Las luces navideñas funcionarán entre el 27 de noviembre y el 6 de enero. Se encenderán a las seis de la tarde y se mantendrán hasta la madrugada los días festivos mientras que el resto se apagarán antes. Con esta solución se dejará pasar la campaña comercial por excelencia del año y, de cara al 2016, la Taula del Comerç debatirá los futuros cambios.

CONSENSO DE LA OPOSICIÓN

La oposición coincidió en apreciar la marcha atrás de Colau. Con más o menos vehemencia, todos (excepto la CUP, que no se pronunció) consideraron positivo que BC haya escuchado las reclamaciones de los comerciantes aunque le afearon que no hubiera negociado con ellos antes de anunciar las fechas.

Tanto el portavoz de CiU, Joaquim Forn, como Carina Mejías (Ciutadans) y Alberto Fernández (PP) se atribuyeron el mérito de la rectificación, ya que en la comisión de Economía del martes habían presentado propuestas para lograrlo. Jaume Collboni (PSC) opinó que rectificar es de sabios "pero hacerlo reiteradamente es preocupante".