POLÉMICA SOBRE LAS PRUEBAS DE PROMOCIÓN INTERNA

Los cabos de Badalona defienden los ascensos

Rechazan la denuncia de tongo del sindicato de Funcionarios de Policía

Una patrulla de la policía municipal de Badalona en el barrio de La Salut.

Una patrulla de la policía municipal de Badalona en el barrio de La Salut. / FERRAN NADEU

CARLES COLS
BARCELONA

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Los cabos de la Policía Municipal de Badalona han salido en defensa de la limpieza y transparencia en los exámenes de ascenso interno dentro de este cuerpo de seguridad que se llevaron a cabo en octubre del 2014, ya en la recta final de la etapa de Xavier García Albiol (PP) como alcalde. Agentes del sindicato de Funcionarios de Policía, uno de los cuales se presentó a ese examen y no logró el ascenso, denunciaron días atrás que aquellas oposiciones fueron un tongo. Como prueba de su acusación entregaron al nuevo gobierno local un documento que acredita que al menos siete de las placas identificativas de los nuevos cabos fueron encargadas un mes antes del examen.

La Plataforma Sindical Unitaria, el sindicato con mayor número de afiliados en la policía local de Badalona, sostiene que ese documento no demuestra nada y quiere poner sobre la mesa sus argumentos. Explican que desde el año 2012, y por razones de organización interna, varios agentes de Badalona ejercían ya de cabos en funciones. Nueve de ellos se presentaron al examen. Siete aprobaron y dos suspendieron. Para todos ellos se encargaron efectivamente en septiembre las placas identificativas, una coincidencia temporal que, admiten, puede parecer sospechosa, pero dicen que tenía sentido.

A mano

Los cabos en funciones trabajaban con un número identificativo arreglado a mano que era inapropiado (se añadió una cifra extra a mano), sobre todo a la vista de que iban a incorporarse también al cuerpo agentes de una nueva promoción, que debían tener claro el escalafón para evitar confusiones.

Los resultados del examen fueron al final muy ajustados. Las plazas se decidieron por décimas. Uno de los factores que influía en la puntuación era la antigüedad, y en ese capítulo, claro, los cabos interinos llevaban una ligera ventaja.

El problema, admiten las fuentes consultadas, es que en paralelo a ese examen de ascensos a cabo hubo en Badalona otras oposiciones a policía municipal aún más controvertidas. Se presentaron 670 aspirantes y aprobaron 12, pero de esa docena seis lo hicieron con unas notas exageradamente buenas, fuera de toda lógica estadística. No tardó en descubrirse que entre esos portentos estaban los hijos de los escoltas del alcalde y de tres agentes del cuerpo.

Sobre esa polémica, que fue denunciada, García Albiol recuerda que «la Fiscalía archivó el caso porque no ve en él ningún indicio de causa penal». Los cabos prefieren no opinar sobre aquel examen. Dicen que en la etapa de la socialista Maite Arqué como alcaldesa ya ocurrió algo similar. Lo que lamentan es que el sindicato Funcionarios de Policía trate de poner el caso de los ascensos a cabo y el del ingreso en el cuerpo en el mismo saco.