reivindicaciones vecinales cara al encuentro del martes

Los barrios exigen que Trias acuda a la cita sobre turismo

La FAVB reclama que la audiencia pública se traslade «por dignidad» al ayuntamiento

Manifestación vecinal contra los pisos turísticos en agosto del año pasado, en la Barceloneta.

Manifestación vecinal contra los pisos turísticos en agosto del año pasado, en la Barceloneta.

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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Son conscientes de lo excepcional de la cita y quieren sacarle el máximo rendimiento. Las distintas asociaciones de vecinos de la ciudad, tanto las formales como las plataformas informales, se reunieron el jueves por la noche en la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB) para poner en común sus estrategias y sacar el máximo partido a la audiencia pública programada para el próximo martes.

Los vecinos coinciden en criticar la actitud del alcalde Xavier Trias, que ya ha anunciado que no va a acudir a la audiencia pública, que dejará en manos de la concejala del ramo -«nos parece una falta de respeto y esperamos que recapacite», apuntan-, y le piden que traslade el encuentro, convocado en la biblioteca Jaume Fuster, a la Casa Gran. «Más allá de que el aforo del equipamiento es insuficiente, por dignidad, un acto deliberativo que se prevé muy participativo debería celebrarse en la sede más emblemática de la ciudad», añaden los vecinos.

El encuentro del jueves sirvió para consensuar la ponencia conjunta que presentarán en la audiencia, que, insisten, quieren que sea solo «el punto de partida de una reflexión colectiva que vaya mucho más allá». «Estamos lejos de la falsa controversia turismo sí, turismo no; Barcelona es una ciudad mediterránea y abierta, el motivo del encuentro son los múltiples impactos del fenómeno turístico sobre la ciudad», apunta la ponencia, que los vecinos acompañarán de un decálogo de propuestas concretas, también consensuado.

El decálogo

Entre las 10 medidas concretas destaca la regulación fiscalizadora de las plataformas digitales de economía colaborativa, estableciendo la obligatoriedad de asumir una tasa turística sobre las contrataciones efectuadas.

La batería de medidas incluye también una moratoria sobre la concesión de licencias de hoteles en la ciudad y medidas de protección medioambiental. «Exigimos la utilización de carburantes menos contaminantes por parte de los cruceros y la conexión de los barcos a la red eléctrica durante su amarre en el puerto», concreta la medida. Encabeza el decálogo la exigencia de que la tasa turística revierta en la ciudad.