Los bares piden tolerancia hasta la nueva normativa de terrazas

Este verano será el último, en teoría, en el que los bares y restaurantes de cada distrito e incluso calles dentro de las mismas zonas cuenten con reglas del juego distintas para montar sus terrazas. Por ese motivo, los empresarios que instigaron la homogeneización de criterios que ahora prepara el ayuntamiento de Barcelona reclaman que este año se aplique la tolerancia. Se quejan de que en algunas zonas se están imponiendo sanciones por prácticas que en otros barrios sí se toleran, como por ejemplo contar con una mesa destinada al menaje de toda la terraza.

La Unión de Comerciantes de Barcelona, nacida hace más de un año en Sants contra las supuestas desigualdades que generaba el tener distintas regulaciones en cada distrito, hizo llegar al ayuntamiento algunas de sus propuestas en pos de una norma más equitativa. Aluden tanto a los horarios (con diferencias de hasta tres horas según zonas) como a la ocupación del espacio, los ornamentos y hasta la disposición de las mesas. Ahora, tanto ellos como el Gremi de Restauració de Barcelona aguardan a que esté del todo listo el borrador municipal de la nueva ordenación. Eso sí, ante la lentitud que ha llevado el proceso respecto a los plazos iniciales, la Unión pide menos afán inspector y sancionador por parte de Guardia Urbana y los técnicos municipales, especialmente en algunos distritos.

La concejala de Promoción Económica, Sònia Recasens, respondió ayer en comisión municipal al PSC que su equipo sigue trabajando en la redacción de las futuras normas, con la idea de que se aprueben inicialmente, se sometan a alegaciones y se aprueben definitivamente en el segundo semestre, para implantarse en el 2013.

A falta de actualizar aún las cifras, el ayuntamiento calculó que la ciudad contaba con 4.100 terrazas el pasado verano, la mayoría de las cuales (3.800) siguieron en invierno. Muchas cubiertas, sin que esta medida sea todavía legal.