La Lola va a la Mercè

Un burro con fines solidarios sorprende en una concurrida Mostra d'Associacions

Lola 8 La burra, ayer, en la plaza de Catalunya.

Lola 8 La burra, ayer, en la plaza de Catalunya.

ROSA MARI SANZ / BARCELONA

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Lola estuvo ayer por primera vez en la plaza de Catalunya. Por momentos parecía un poco estresada, algo normal teniendo en cuenta que su entorno habitual, en una casa de Tarragona, es años luz más tranquilo y adecuado para su condición. Porque Lola es una burra. Tal cual. Servía de reclamo para divulgar la labor de un proyecto en favor de la educación de niños y jóvenes en algunas zonas de América Latina. No le quitaban el ojo de encima dos cuidadores, ni muchos de los visitantes que se vieron sorprendidos por su presencia.

Paradójicamente, y contrarrestando el sambenito que siempre se les ha colgado de su supuesta necedad, burros como Lola reparten cultura en municipios de países como Nicaragua y Honduras a los que es difícil llegar con otro transporte. Van cargados de libros para escuelas. Son los llamados biblioburros, y ese es el papel que ayer encarnó el asno de la plaza de Catalunya para la Fundación Comparte (www.comparte.org), que proponía a los visitantes que colaboraran aportando ejemplares, pero, lo más importante, ayudando económicamente a enviarlos, que es lo más costoso. Esta oenegé debuta este año en la 19ª edición de la Mostra d'Associacions de la Mercè, un encuentro en el que la mayoría de las más de 300 entidades implicadas repiten y que se podrá visitar también hoy y el miércoles.

Curiosamente, junto a esa atípica caseta, situado en la parte trasera del escenario principal de la muestra que ayer se estrenó muy concurrida, repite como otros años uno de los espacios habitualmente más visitados, el que aúna a diversas entidades en defensa de los animales que promueven su tenencia responsable y la adopción. Esto último parecía la intención de la pareja formada por Núria y Jordi, que poco después del mediodía hojeaban en el estand del Ayuntamiento de Barcelona fichas con fotos y su descripción de perros y gatos del viejo equipamiento de la Arrabasada. "No sé si podré hacerlo. Todo el mundo dice que compensa mucho, pero yo creo que lo pasaré fatal", explicaba. Su intención no es tener un animal. "Ninguno de los dos disponemos de tiempo para cuidarlo en condiciones", señalaron. Quieren ser voluntarios del equipamiento y se acercaron son esa intención, meditada, aunque ella se emocionó al ver las imágenes y le entraron las dudas.

Este altruismo es el alma de los tenderetes que dan vida a la Mostra d'Associacions, un enclave que sirve de escaparate para las entidades a la par que de tributo para los que están detrás de estas, en la mayoría de los casos, personas solidarias que este año han recibido un aplauso internacional en tanto Barcelona es la Capital Europea del Voluntariado, algo muy presente en la muestra. Esta edición, además, ofrece dos homenajes especiales: a la Federació del Voluntariat Social, que cumple 25 años, y a la Fundació Comtal, una oenegé que lleva dos décadas apoyando a cientos de niños y jóvenes principalmente de Ciutat Vella y que ayer propuso diversos talleres infantiles que contaron con una notable participación.

El colofón de la muestra promete ser espectacular con la actuación del Cor Jove de l'Orfeó Català y Percussions de Barcelona, que tras interpretar Carmina Burana darán paso a la Fura dels Baus con el montaje de una gran red humana.

Lola, para entonces, ya habrá vuelto a casa. Su contrato, por causas logísticas, acaba hoy.