ECONOMISTA (IESE)

Lluís Torrens: «Barcelona es atractiva para la investigación»

Profesor e investigador. Lluís Torrens, en la sede de IESE en Barcelona.

Profesor e investigador. Lluís Torrens, en la sede de IESE en Barcelona.

LUIS BENAVIDES

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El economista Lluís Torrens, actual director del Centre de Recerca Sector Públic-Privat del IESE, ha estudiado el posicionamiento de la región metropolitana de Barcelona en el contexto europeo en los últimos 10 años a partir de tres dimensiones: ciudad-ocio, ciudad-sede y ciudad-innovación.

-¿Qué indicadores tienen en cuenta para crear estas listas?

-Para la ciudad-sede hay indicadores claros como el número de grandes empresas con sedes radicadas en la ciudad de Barcelona. La ciudad-ocio sería el resultado de combinar el número de pernoctaciones, congresos y ferias, por ejemplo. La ciudad-innovación es una mezcla de patentes y algún otro indicador de producción científica.

-¿Han observado algún cambio destacable?

-Según el último estudio, hemos acentuado todavía más nuestro perfil de ciudad-ocio, estamos igual o un poco peor como ciudad-sede y hemos mejorado bastante como ciudad-innovación.

-¿Qué posición ocupa la gran Barcelona en el mapa mundial?

-Ahora estamos entre las siete primeras regiones metropolitanas, cuando según nuestro estudio anterior ocupábamos la 13ª posición.

-El avance es sustancial.

-Sí. Nuestros avances en el sector de la innovación han ayudado. En solo 10 años hemos pasado de la 20ª a la 7ª, y ver una evolución así en un periodo de tiempo tan corto no es habitual. El mensaje es positivo, pero nos preocupa que sigan los recortes en esta materia y este empuje acabe interrumpido.

-¿La innovación es la única pata a potenciar?

-También debemos trabajar nuestro lado ciudad-sede, porque arrastra mucha actividad económica de valor añadido como consultoría de alto nivel, bufetes de abogados o agencias de publicidad, por ejemplo.

-¿Cómo ayuda la marca Barcelona a la hora de atraer inversores?

-Hace unos años teníamos una buena imagen en sectores como el diseño, pero eso está cambiando. La ciudad también es atractiva para la investigación, aunque quizá todavía no se ha concretado en grandes operaciones.

-¿Y un nuevo plan urbanístico? 

-Dicen que en el 2050 el 70% de la población vivirá en grandes ciudades. La ciudad del futuro será smart (inteligente) y nos interesa que Barcelona sea la escogida como campo de pruebas y atraer muchos inversores. Tenemos a favor un urbanismo innovador, y el reto es dar a conocer también la Barcelona metropolitana.

-¿Qué más podemos aportar?

-Mucho. Para empezar, tenemos una gran red de universidades y debemos aprovechar mejor la transferencia de conocimientos universidad-empresa, así como nuestro tejido de centros de investigación de primer nivel. Por otro lado, tenemos un tejido industrial diversificado, interesantísimo para todo tipo de proyectos tecnológicos.