PRESERVACIÓN DE LA COSTA DE LA CAPITAL CATALANA

Limpieza de fondos en BCN

Tres submarinistas localizan restos metálicos en el fondo cercano a la playa del Somorrostro, el miércoles.

Tres submarinistas localizan restos metálicos en el fondo cercano a la playa del Somorrostro, el miércoles.

RAMON COMORERA / Barcelona

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Hasta 2.000 kilos de todo tipo de objetos y residuos se acumulaban en el fondo del litoral de Barcelona, desde el Hotel Vela en la Nova Bocana hasta la zona del Fòrum, y en los primeros 100 metros de mar. Es el resultado de las acciones incívicas, muchas veces incomprensibles por el tipo de elementos sumergidos, que sufren las nueve playas de la capital. Un total de 40 submarinistas de la Guardia Urbana han sacado a flote ese material en cuatro días de inmersiones, del lunes hasta ayer. Es la sexta operación anual de limpieza de este tipo que se hace en Barcelona, y en la que ha participado bajo el agua un fotógrafo de EL PERIÓDICO, pero la primera que cubre todo el litoral. Por ello se ha multiplicado por 10 la basura extraída en el 2012.

Los 25 submarinistas que de media han participado cada mañana en la operación han llenado a diario la mitad del camión de la limpieza que el área de Hábitat Urbano ha destinado a la acción. Junto a estos agentes, expertos en actividades subacuáticas tras haber hecho el curso de submarinismo, han tomado parte también en el dispositivo los guardias del grupo de quads y de la barca que patrullan por el litoral. El centro de submarinismo Vanas Dive ha colaborado igualmente en la operación alquilando a buen precio bombonas y vestidos.

Acción en cadena

Las inmersiones de los 40 guardias han durado una media de 80 minutos diarios. La barca de patrulla litoral seguía sus evoluciones y hacía de almacén de todo aquello que iban sacando a la superficie. Los quads, por su parte, acercaban el material de repuesto necesario por la arena.

En las dos toneladas de residuos recuperados este año de punta a punta de las playas barcelonesas, y a una profundidad que ha oscilado entre 5 y 10 metros, había dos bicicletas del Bicing, seis vallas de las que usa el ayuntamiento para cerrar calles, numerosos carros de supermercado, una barca monocasco de pescador, documentos personales de turistas, entre ellos una tarjeta de la seguridad social italiana, llaves de habitaciones de hotel, ruedas de vehículos, sillas y hasta un mando de televisión, según explica el portavoz de la Guardia Urbana, Carles Reyner.

También se han encontrado dos redes de pesca abandonadas, un elemento que, como remarca Reyner, supone un peligro para cualquier bañista que bucee sin aire ya que puede quedar atrapado.

La mayor concentración de residuos, y también los de más tamaño, se produce cerca de los espigones, como los del Gas, Bogatell o Bac de Roda. Ello se explica, por una parte, por la facilidad que dan estas plataformas de hormigón, aunque resulte una actuación incívica poco comprensible, para lanzar al agua cualquier objeto. Por otra, porque el propio oleaje y las corrientes tienden a llevar hasta allí los objetos extraños al mar. Frente a las playas de Sant Sebastià, Sant Miquel, Barceloneta, Somorrostro, Nova Icària, Bogatell, Mar Bella, Nova Mar Bella y Llevant lo más frecuente ha sido encontrar basura pequeña como latas, piezas de plástico o ropa.

Voluntarios

La limpieza del fondo marino es una competencia estatal, según remarca el ayuntamiento. Pero esta iniciativa voluntaria del Club Esportiu de la Guardia Urbana, realizada por agentes mientras están fuera de servicio o bien que han sido relevados de él en algunos casos, se enmarca en los proyectos de sensibilización ciudadana para proteger el litoral y su riqueza biológica. Reyner afirma que se contribuye así a mantener la calidad del agua y a afianzar la bandera azul que ostentan las playas barcelonesas.