Barcelona 'superstar'

1928 3 Bañistas en la piscina del Balneario de San Sebastián, de autor desconocido.

1928 3 Bañistas en la piscina del Balneario de San Sebastián, de autor desconocido.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Barcelona. Solo el nombre de la ciudad sin adjetivos. Así se titula un libro de fotografías pensado para distribuirse en museos de ciudades europeas y norteamericanas. El álbum de gran formato relata la mutación de la ciudad desde 1855 hasta hoy, a partir de 300 imágenes de unos 90 artistas, entre ellos emperadores de la fotografía como Henri Cartier-Bresson y Richard Avedon.

En todas las imágenes aparecen barceloneses o visitantes que transmiten una mirada enérgica de la ciudad, sobre todo las mujeres de principios del siglo XX, como las sonrientes patinadoras retratadas en 1911 por Frederic Ballell deslizándose frente al Palacio de Justicia.

Ballell, uno de los pioneros del fotoperiodismo catalán, también comparte honores con Elliott Erwitt, Gerda Taro, David Seymour (Chim), Josef Koudelka, Bernard Plossu, Ferdinando Scianna, Martin Parr y Helmut Newton, de prestigio internacional. Además, hay fotos de autores anónimos y de grandes referentes de la fotografía vinculados a Barcelona, entre ellos, Alexander Merletti, Adolf Zerkowitz, Pérez de Rozas, Francesc Català-Roca, Joan Colom, Xavier Miserachs, Colita, Leopoldo Pomés, Joan Tomàs, César Lucadamo, Pepe Encinas y Txema Salvans.

«Es un libro subliminal que descubre una Barcelona desconocida. No hay fotos sin gente. Es una visión alegre, con sentido del humor», describe Ricardo Feriche, editor del libro publicado por La Fábrica con el apoyo del ayuntamiento. No solo es un ensayo sobre la ciudad. «Los protagonistas son sus habitantes, los que vivieron y viven en ella y que han construido esa imagen tan atractiva que Barcelona proyecta al mundo».

Feriche ha realizado una selección incisiva entre miles de fotografías que durante más de un año ha ido colgando y descolgando en las paredes de su estudio. En su mayoría proceden de archivos históricos: el de la Fundación Avedon, el del Arxiu Fotogràfic, el del Institut d'Estudis Fotogràfics de Catalunya, el del Museu Nacional d'Art y el del Col·legi d'Arquitectes. «Elegí las que mejor explican lo cosmopolita, elegante, sutil, comprometida e influyente que puede ser Barcelona».

La Sagrada Família, el parque Güell, La Pedrera, el puerto, el antiguo barrio chino, las playas y la Rambla son los principales escenarios junto a lugares desaparecidos, como el pabellón de la Reina, que se construyó en el Tibidabo con motivo de la Exposición Universal de 1888, el Gran Café Restaurante, situado en la cumbre de la misma montaña, y el Teatro Circo Olympia, que ocupaba un edificio novecentista de la Ronda de Sant Pau, donde se celebraban multitudinarios maratones de baile. Firmada por Pérez de Rozas, destaca una imagen de 1930 de una mujer que, sin poder aguantarse la risa, sujeta a su pareja en un campeonato internacional de charlestón.

Las casetas de escribientes en la Rambla, frente al Palau de la Virreina, donde iban las sirvientas para que les redactaran cartas a sus novios y familiares y un carruaje ante la tienda de refrescos delante de la parada del tranvía de la Rabassada son algunas de las imágenes que retratan el ayer de la ciudad.

Avedon, fotógrafo de moda muy influyente, célebre por la serie 'In the American West', galería de impresionantes retratos de personas de la América profunda, realizó en 1964 una sesión de alta costura con las hermanas Abascal en el parque Güell para la revista 'Harper's Bazaar'. Un año antes, Newton eligió otra obra de Gaudí, la Sagrada Família, para una sesión de moda para 'Vogue'. A Taro la trajo a Barcelona un motivo mucho más comprometido, que le costó la vida: cubrir la guerra civil junto a Robert Capa, de quien se separó poco antes de morir.