La vida secreta de la Sagrada Família

'Sagrada Família. Opus Magnum de Gaudí' es un libro de gran formato editado en castellano y en inglés que se adentra y profundiza en la construcción del templo que Antoni Gaudí empezó a construir en 1882, cuando el arquitecto tenía 31 años. Justo hoy se cumplen 160 años de su nacimiento y la efeméride de los 130 años de la primera piedra del monumento aún en construcción más visitado del mundo. La publicación, presentada hoy en el Museu Dicesà de Barcelona, accede a todos los lugares a los que el visitante no tiene acceso por ser una zona de obras como el taller de maquetas, los andamios que rodean las torres y el cimborrio, la instalación de ventanales y vidrieras, el estudio donde trabajan los picapedreros y la carpintería.

El libro cuenta con la colaboración de historiadores y arquitectos que analizan la trascendencia de una edificación que, según palabras de Josep Maria Martí i Bonet, director del Arxiu Diocesà, responsable del patrimonio de la diócesis de Barcelona, es "el emblema" de Barcelona. "Muchos extranjeros vienen adrede a nuestra ciudad para ver las obras de Gaudí", asegura Martí i Bonet. El director del Arxiu Diocesà recordó ante José Manuel Almuzara, arquitecto, secretario de Amigos de Gaudí y presidente de la Asociación probeatificación de Gaudí, que cuando le dijeron que querían santificar al arquitecto de Reus pensó que era una auténtica  locura. "Era un hombre con mal genio, amante de la verdad, que se enfadaba cuando veía algo que consideraba incorrecto o pensaba que alguien defendía una idea falsa. Pero tener carácter y decir las cosas sin tapujos también es una cualidad".

Almuzara, que firma el capítulo del libro dedicado a la beatificación de Gaudí, asegura que "fuera de la fe" Gaudí es incomprensible. "Puso su vida a la disposición de Dios. Fue un maestro para los valores, sobre cómo atender a los obreros y aprovechar los materiales, y también en el esfuerzo y la entrega absoluta a una obra en la que, como él bien decía, 'mi cliente no tiene prisa". Marià Marín, comisario del Espacio Gaudí del Museu Diocesà, recordó que cuando estudiaba Aquitectura dedicaban al modernismo dos días y a la obra de Gaudí, dos minutos. "Los profesores decían que era muy recargado. Con ello quiero señalar que se ha descubierto hace muy poco. Los expertos intuyen que por su "complejidad" no entenderemos su obra hasta el siglo XXIII. Rompió los límites de la arquitectura", argumenta Martín.

Camino por recorrer

El comisario insiste en que queda mucho camino por recorrer: "Falta un gran museo dedicado a Gaudí, no existen estudios en profundidad con su relación con las vanguardias, falta investigar más su vertiente científica y su relación con los pensadores de la época y con su mundo religioso". Jordi Faulí, el arquitecto que dirige las obras de la Sagrada Família, escribe el capítulo dedicado a los elementos constructivos de las naves. "Seguimos la voluntad de Gaudí. La basílica se está construyendo con la máxima fidelidad". En el libro se destaca que Gaudí siempre había trabajado con maquetas además de planos y eso fue una ventaja para los que le sucedieron.

El entorno histórico que rodeó al arquitecto modernista es analizado por Judith Urbano, doctora en Història de l'Art y subdirectora de la Escola Tècnica Superior d'Arquitectura de la Universitat Internacional de Catalunya. "La Barcelona de primeros del siglo XX estuvo marcada por tres grandes acontecimientos: la Revolución Industrial, la Renaixença, el movimiento político y cultural que luchó por la lengua catalana, y el nuevo plan de urbanismo realizado por Cerdà".