La Policía renuncia a deportar a un interno del CIE porque estaba "agresivo"

La Policía Nacional lo ha dejado en libertad al no poder llevar a cabo su expulsión porque se mostró "alterado y violento" cuando se le sacó del centro

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EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) iniciaron ayer jueves por la tarde la deportación a Marruecos de Hoecein, un hombre con problemas mentales que esperaba su expulsión de España en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona desde el pasado 2 de agosto. Lo esposaron y salieron del recinto pero, durante el trayecto, suspendieron su traslado, le quitaron las esposas y lo dejaron en libertad en una calle de L’Hospitalet de Llobregat.

Fuentes policiales aseguran que el estado de "alteración" y "agresividad" de Hoecein imposibilitaba el viaje a Marruecos en condiciones de "seguridad". Este ciudadano marroquí, que acumula 47 detenciones por robos con violencia e intimidación, fue condenado recientemente a tres años y 10 meses de cárcel por un juez de Vilanova i la Geltrú. El magistrado dictó que se conmutará el ingreso en un centro penitenciario por su expulsión de España. Aclaraba, según estas mismas fuentes policiales, que en caso de no ser posible "materializar" la deportación, Hoecein debía quedar "en libertad". Los agentes, al constatar que solo resultaba posible reducir al preso "a través de la fuerza", subraya un portavoz de CNP, optaron por liberarlo.

TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO

Andrés Gacía Berrio, abogado de la Plataforma Tanquem els CIE, ha mostrado su "sorpresa" ante este inesperado desenlace, aunque ha destacado que el incidente confirma "los problemas mentales" que sufría Hoecein y también que la política "de expulsión" de inmigrantes "no está bien regulada". "Lo normal hubiera sido llamar a una ambulancia para que le atendiera, no dejarlo en la calle", lamenta.

Mercè, la persona de este colectivo que se ha mantenido en contacto con este interno, ha explicado asimismo a este diario que recibió anoche una llamada del propio Hoecein. Este le informó de su liberación y de que tenía intención de dirigirse pronto a un hospital de Sant Boi de Llobregat. Allí pretende seguir con el tratamiento psiquiátrico que, según Tanquem els CIE, quedó interrumpido al cursarse su orden de expulsión.