Las tortugas domésticas dañan el ecosistema del pantano de Vallvidrera

El Parc de Collserola y el Centre de Recuperació d'Amfibis i Rèptils de Catalunya llevan a cabo una campaña para limpiar el pantano de Vallvidrera de tortugas de Florida, la especie más común que venden en las tiendas

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Atrapar tortugas no es fácil. "La idea es evitar que te vean. Si te ven, tienes que estar quieto, para que no piensen que eres una amenaza, y cuando se giran, las coges ", explica Xavier Duarte, técnico del Centre de Recuperació d’Amfibis i Rèptils de Catalunya (CRARC).

Y es que este verano, y hasta que llegue el invierno, se está limpiando de tortugas alóctonas el pantano de Vallvidrera porque no pueden convivir con las autóctonas. Estas tortugas son agresivas y dañan el ecosistema del embalse, ya que comen larvas de anfibios y de invertebrados.

Las tortugas americanas se diferencian de las de aquí por los colores. Mientras que las autóctonas son en general marrones, las de fuera presentan colores vivos, como el amarillo y el rojo.

¿Y cómo han llegado a Collserola? Según Duarte es debido al abandono de las personas que las tienen en casa como animal de compañía y ya no las quieren. "La gente cree que las deja en un buen lugar, y de hecho, para ellas es un buen lugar, pero no para el resto del ecosistema", añade el técnico.

En todo caso, insiste, hay que llevarlas al CRARC, como se hace también con las tortugas que se sacan del agua, que pasan el resto de su vida en el centro. Asimismo, se introducen otras tortugas autóctonas en el pantano.