El pleno aprobará este viernes las 'multiconsultas' de Colau

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprobará este viernes, si nada se tuerce, el nuevo reglamento de participación ciudadana que busca facilitar la implicación de los barceloneses en la agenda del gobierno municipal (una de las grandes promesas electorales de Colau, quien, tras más dos años en el gobierno, aún no ha consultado nada).

La principal novedad del reglamento es, a la práctica, la celebración de una “multiconsulta” anual; cada mes de mayo. Es decir, la implantación de una semana al año durante la cual la ciudadanía podrá votar varias iniciativas, a propuesta tanto de los grupos políticos -en este caso con un requisito previo de haber sido aprobadas previamente por dos tercios del pleno del ayuntamiento-, como, y ahí radica el objetivo de la medida, por la ciudadanía.

Para que los vecinos puedan proponer someter un tema a las urnas serán necesarias 15.000 firmas de apoyo, si son consultas a nivel de ciudad, o de un 2,5% de la población si son a nivel de distrito. Las peticiones ciudadanas solo deberán pasar por el pleno para confirmar que se ajustan a la legalidad y que son competencia municipal.

Las excepciones

No podrán someterse a consulta temas ya licitados -las obras de Glòries, por ejemplo-, y las consultas sobre temas de distrito que superen un límite presupuestario deberán elevarse a nivel ciudad, y ser votadas por todos (los temas económicamente menores los decidirán solo los afectados).

Una vez se decidan los asuntos que se someterán a votación -las primeras consultas se celebrarán el próximo mayo-, se elaborará un librito que todos los ciudadanos recibirán en sus casas en el que se expondrán los distintos temas y los argumentos a favor y en contra.

La norma prevé incluso un máximo de presupuesto a invertir en las campañas a favor y en contra, para evitar que lobys poderosos puedan "aplastar" iniciativas ciudadanas. Un ejemplo de tema que podría someterse a consulta sería la remunicipalización del agua.

Comité de garantías

Se creará también un comité de garantías para las consultas, algo tan de moda en las últimas semanas.

Al margen de las consultas, el reglamento de participación da también más peso a los consejos de barrio -que también podrán convocarse a petición de la ciudadanía-, dándoles capacidad para elevar puntos al orden del día del pleno del distrito.