EXPERIENCIA SOCIOCULTURAL EN L'HOSPITALET

Historias en tránsito

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HELENA LÓPEZ / L'HOSPITALET

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Jihad Sattout es un hombre sirio que se instaló en Santa Coloma de Queralt hace más de un cuarto de siglo. "Yo lo llamo el congelador de Catalunya. Allí la gente tiene 105, 108 años... Yo digo que es porque están congelados", bromea. No fue el primer sirio en aterrizar en este diminuto pueblo de la provincia de Tarragona. De hecho, viajó allí porque su hermano había migrado a ese mismo lugar antes. Era el médico del pueblo. Después de 24 años en una aldea de menos de 3.000 habitantes, trabajando todo el día en una fábrica, sin prácticamente relacionarse con nadie, esta cerró y Jihad empezó otra vez de cero, en búsqueda de trabajo, en Barcelona. "Bueno, yo pensaba que venía a Barcelona, pero al llegar aquí me di cuenta de que no. De que esto era L'Hospitalet. Collblanc, en concreto", prosigue con desparpajo Jihad, quien da tanta importancia a esta segunda experiencia migratoria como a la primera. Miembro de la asociación de parados mayores de 45 años de L'Hospitalet, este hombre es uno de los participantes de la iniciativa de teatro social 'Històries en trànsit', impulsado por la asociación educativa Ítaca en colaboración con la Obra Social la Caixa.

Amina Tarmasti es compañera de reparto de Jihad. Como él, es vecina de Collblanc, donde llegó, también, tras dos procesos migratorios. De Marruecos a Lleida, y de Lleida L'Hospitalet, donde se afincó con sus dos hijos tras divorciarse. Sus hijos van al 'casal' de Ítaca en el barrio, y fue allí donde la animaron primero a sacarse el título de monitora, para encontrar un trabajo compatible con el cuidado de sus hijos, y después a participar en este taller, a cargo de Plàudite Teatre, compañía muy arraigada al territorio y especializada en teatro social. "Cuando entramos en teatro dejamos los problemas fuera. Aquí no tenemos verguenza y todos somos iguales. Para mí el teatro es terapia", explica encantada la joven, quien subraya también que es una herramienta para dinamitar tópicos. "Mucha gente tiene la percepción de que los árabes somos cerrados. Esta es para mí una oportunidad de mostrar que no", prosigue la mujer.

Ese L'Hospitalet al que llegaron Jihad Amina -y que ambos coinciden en que les acogió con los brazos abiertos-, es el Collblanc en el que conviven 122 nacionalidades y 80 lenguas en menos de un kilómetro cuadrado, en uno de los barrios más densos de Europa. Emma de la Haba, coordinadora del proyecto de intervención comunitaria intercultural de Ítaca, explica el contexto en el que nació 'Històries en trànsit'. "Tras hacer un diagnóstico sobre la realidad del barrio a partir de entrevistas a 380 personas, llegamos a la conclusión de que una de las prioridades debía ser trabajar la salud comunitaria, que va mucho más allá del ámbito sanitario. Muchísimas personas tenían problemas relacionales. De soledad. Ahí nace la campaña 'Gaudir millora la salut', en la que se enmarca el proyecto teatral. No solo porque la cultura es salud, sino porque, además, servía para favorecer las relaciones", señala De la Haba. "El teatro permite procesos de empoderamiento inmediato", señala Eugenia Delgado, directora escènica, profesora y directora de las actividades de Plàudite Teatre. 

FAVORECER RELACIONES IMPROBABLES

Ese favorecer las relaciones improbables es lo que más destaca María Isla, otro miembro del intercultural e intergeneracional elenco, y vecina del barrio muy activa, presidenta de la asociación de parados mayores de 45 a la que pertenece Jihad (ella fue quien le presentó la iniciativa). "Hablando sobre nuestras historias de vida, en la primera sesión, ya nos dimos cuenta de que en realidad tenemos muchas cosas en común", cuenta Isla. Además de María, Jihad y Amina, participan en 'Històries en trànsit' otros 15 vecinos de Collblanc, llegados de medio mundo, muy representativos de la realidad del barrio, con un 38% de población inmigrada de otras partes del mundo, cifra que se más que doblaría si se sumaran también los llegados de otras partes de España. Prácticamente todos cuando se levantó el barrio. 

El proyecto empezó en enero y terminará el 20 de mayo, cuando estrenen la obra que crearán en estos meses tras un proceso de reflexión colectiva sobre sus procesos migratorios en el Teatre Joventut, equipamiento cultural de referencia en la ciudad que se levanta en un barrio, este, al que muchas veces da la espalda. Pese a que aún están en proceso de creación, tienen claro que la obra tendrá un punto de partida, un viaje y una llegada, en la que, por la forma de hablar de sus protagonistas, se presentará L'Hospitalet como ciudad de oportunidades.