UNA REFORMA GAFADA

Indignación vecinal por el año y medio más de obras en las Glòries

Tráfico intenso en Glòries.

Tráfico intenso en Glòries. / periodico

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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Las últimas (malas) noticias sobre el (nuevo) retraso en la transformación de la plaza de las Glòries, por la que llevan tantos años batallando, han vuelto a poner en alerta -si es que alguna vez lo han dejado de estar-, a los vecinos del Poblenou, el Fort Pienc, el Clot-Camp de l'Arpa y la Sagrada Família, cuatro barrios que en el futuro deberán estar unidos por el gran parque que debe abrirse en el lugar, pero que, por el momento, aguantarán al menos un año y medio más de obras. Los sentimientos de los vecinos afectados por los trabajos y por todo lo que conllevan -ruido, atascos y tristes solares- van de la preocupación al enfado, pasando también por la impotencia. 

El presidente de la asociación de vecinos del Fort PiencJoaquim Mallen, se muestra estupefacto tras conocer el nuevo calendario. "Después de los años que llevan trabajando el tema, es incomprensible que no conocieran qué había allí debajo", expone indignado el líder vecinal, quien insiste en que la movilidad para el peatón en su barrio se ve muy afectada por las obras; una pesadilla que se alargará "al menos" un año y medio más. "Los semáforos dan prioridad al coche para evitar embotellamientos y, en las calles de Castillejos y de Padilla, el peatón casi tiene que cruzar corriendo, cuando, tras mucho esperar, el semáforo se pone por fin en verde", señala.

Mallen explica que los vecinos han pedido en varias ocasiones que, o bien alarguen el tiempo de duración de los semáforos para los peatones o, al menos, pongan agentes de la Guardia Urbana a regular el tráfico en las horas punta. "Casi tenemos que cruzar corriendo. Es un problema, sobre todo para la gente mayor", denuncia el portavoz vecinal del Fort Pienc, barrio que se lleva la peor parte del caos de tráfico que provocan los trabajos. "Los atascos llegan hasta la Monumental", concluye este vecino, visiblemente enfadado.

NECESIDAD DE EXPLICACIONES

Miquel Catasús, de la asociación de vecinos del Clot-Camp de l'Arpa, tampoco le ha sentado nada bien el anuncio del retraso. "No aceptamos esos 18 meses como algo definitivo. Hemos pedido una reunión 'política' para que nos den explicaciones", asegura el líder vecinal, miembro de la comisión de seguimiento de las obras. "No queremos que nos tomen el pelo. Si esta primera fase se tiene que alargar por motivos técnicos, queremos el compromiso de que la segunda fase empezará inmediatamente después", declara.     

Jaume Badenes, miembro de la comisión de seguimiento de las obras de Glòries de la asociación de vecinos del Poblenou, es la voz menos beligerante. "Los técnicos nos han asegurado que las obras del túnel no afectarán al calendario del parque, algo que nos preocupaba mucho, pero tenemos pendiente la reunión política para que nos lo confirmen", apunta. 

TALLERES PARTICIPATIVOS

"Otro aspecto preocupante era que la mayor complejidad de las obras elevara tanto el presupuesto que retrasara aún más la culminación del parque y del nudo viario, pero los técnicos nos han asegurado que no", prosigue Badenes. Esa será otra de las cuestiones que quieren plantear a la concejala de Urbanismo en la reunión que ya han solicitado, en la que le preguntarán también en qué punto están los talleres participativos para que el vecindario se pronuncie sobre cómo debe ser el futuro parque, que deberían realizarse este trimestre, según el calendario previsto.

"Glòries es un gran rompecabezas, se trata de ir encajando piezas. Si se retrasa una parte se puede ir avanzando por otra. Es comprensible que pueda haber dificultades, pero la voluntad política tiene que ser firme", concluye el conciliador representante vecinal del Poblenou, quien insiste en que quieren que el proyecto del parque -"la piel" de la obra,define- se haga lo más rápido posible.