«Es importante que los hijos vean a sus padres con un libro»

Al frente de las hasta anteayer tres bibliotecas públicas de Santa Coloma hay mujeres con una energía vital y profesional que no pasa desapercibida. La directora de Can Peixauet, Maria Font, es directamente responsable, por ejemplo, de que su biblioteca atesore la mayor biblioteca china de España, tan bien surtida que de ella se abastecen incluso algunas bibliotecas de Barcelona situadas en barrios de gran concentración de población oriental. A esa lista de directoras se une desde ayer Mariona Chavarria, responsable del nuevo equipamiento del barrio del Fondo.

-Lo último que uno espera encontrar en una biblioteca pública son unos fogones y cazuelas.

-Es cierto. Ocurre que cada una de las bibliotecas de Santa Coloma de Gramenet, además de disponer de unos fondos bibliográficos comunes, está especializada en alguna materia. Aquí se ha apostado por tener un fondo documental de cultura gastronómica, que encaja con el proyecto de Cocinas del Mundo que impulsa anualmente el Ayuntamiento de Santa Coloma y, también, con la presencia en la ciudad de los estudios culinarios de la Universitat de Barcelona. La cocina de la biblioteca tiene sentido así, por una parte, como espacio en el que llevar a cabo actividades.

-¿Cada cuándo se encenderán los fogones?

-Primero hay que poner en marcha el conjunto de la biblioteca y luego ya comenzaremos a programar actividades, aunque no diarias, ni tampoco semanalmente, ese no es el propósito, sino cada dos o tres meses. Aquí, además, no se trata de impartir cursos de cocina. De momento lo importante es que tenemos ya un fondo de 500 libros sobre la materia y que poco a poco lo haremos crecer.

-¿La cocina, así, hay que entenderla como un nexo de unión entre el mundo académico y la vida del barrio?

-Lo que tiene que ser la biblioteca es un mecanismo más para cohesionar la vida de un barrio con una diversidad cultural tan grande como la que tiene el Fondo.

-¿Cómo se podrá evaluar el éxito de una biblioteca como esta?

-Tal vez el número de préstamos siga siendo el único indicador fiable, pero no hay que menospreciarlo. Cuando un usuario pide un libro y se lo lleva a casa, sucede algo extraordinario. Es muy importante que los libros entren en las casas, que los hijos vean a sus padres leer.

 -Lo raro, tal vez, es que siendo este el verdadero gran barrio chino de Catalunya, sea la biblioteca de Can Peixauet y no esta la que tenga libros en mandarín.

- Eso tiene una importancia relativa. Desde Can Peixauet nos prestarán habitualmente parte de sus fondos bibliográficos.

Chavarria estaba encantada ayer con la multitudinaria acogida que tuvo la inauguración de la biblioteca del barrio del Fondo. Ella no es colomense. Vive en Barcelona, pero pidió expresamente esa plaza. Sostiene que, estadísticas en mano, Santa Coloma de Gramenet está estupendamente bien dotada si de bibliotecas se trata. Y de bibliotecas con cocina, mejor que nadie.