El Imax del Port Vell cerrará sus puertas después del verano

Los problemas económicos por la bajada de espectadores han derivado en un concurso de acreedores

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CRISTINA SAVALL / Barcelona

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El Imax del Por Vell se situó, tras su inauguración en 1995, en una de las 10 salas más taquilleras del mundo dedicada al cine de gran formato. Hoy, 19 años después, Teatromax, la empresa que lo gestiona, se enfrenta, ahogada por las deudas, a un concurso de acreedores que precipitará su cierre antes de fin de año y también el de su otra sala panorámica ubicada en Madrid, según publicó en su edición del miércoles el diario 'El País'.

"De momento tendremos abierto hasta finales de agosto. No se si bajaremos la persiana en septiembre o más tarde. Lo haremos cuando se nos permita legalmente. No podemos seguir perdiendo entre 70.000 y 80.000 euros mensuales. Eso nos ha llevado al concurso de acreedores", explica Juan José Castellópresidente de Teatromax. El gerente asegura que, de momento, no tienen destino previsto para el inmueble. "Hay muchas administraciones implicadas", agrega. La deuda asciende a unos cinco millones de euros. "Pero los inversores hemos perdido mucho más. Hemos ido tapando pérdidas con capital propio. Ya no podíamos aguantar más. Esperábamos con ilusión la llegada de la nueva tecnología digital, que abaratará los costes, pero de momento es un proyecto experimental. La tecnología que precisa el cine Imax resulta muy cara de mantener. Cada copia pesa unos 200 kilos y cuesta, como mínimo 20.000 dólares. Es el fin de una época. En todo el mundo ya han cerrado unas 150 salas panorámicas. Las nuevas generaciones no pagan por ver contenidos. Lo tienen todo gratis en internet", argumenta Castelló.

La crisis del sector de la exhibición cinematográfica ha llevado al cierre a varias salas este año. Entre ellas, el Club Coliseum y el cine Alexandra, de la Rambla de Catalunya.  La sala de Port Vell, ubicada en el centro de ocio y de comercio Maremagnum, sorprendió en su día por la nitidez de las imágenes proyectadas en una pantalla plana de altura similar a la de un edificio de siete plantas. No obstante, el cine nació envuelto de polémica porque políticos y arquitectos criticaron la construcción de un edificio sin ventanas con forma de cubo en primera línea del puerto que tapa las vistas al mar. Port 2000 es la gerencia urbanística, con personalidad jurídica propia, que desde el año 1988 gestiona esa turística zona de Barcelona, que en breve perderá uno de sus signos de identidad.