Huerga filmará un documental sobre la gira de Jorge Drexler

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las dudas y miedos que nunca impiden a Jorge Drexler esa desmedida entrega, la manera como logra vencer la timidez cuando le ciegan las luces de distintos escenarios y la emoción con que el público recibe sus canciones irán más allá de su intimidad creativa para convertirse en película. La idea fue suya, pero Manuel Huerga aceptó "encantado" la propuesta de rodar un documental sobre la giraCara B, que desde mañana emprenden juntos por Catalunya. La película, llamadaUn instante preciso, seguirá 12 días de conciertos en pequeñas salas de Sabadell, Manresa, El Prat de Llobregat, Viladecans, Badalona, L'Hospitalet y Torelló.

Sorprende la elección de localidades catalanas en un compositor uruguayo, afincado en Madrid y conocido internacionalmente desde que en el 2005 ganó el Oscar conAl otro lado del río, la canción deDiarios de una motocicleta. La respuesta se encuentra en el viaje que dio el giro a su vida. "Al acabar quinto de Medicina, decidí tomarme un año sabático. Marché a Europa. Dormía en albergues y trenes. Y así descubrí el Gòtic de Barcelona. Me alojé en un hostal de la Rambla y, cerca de la catedral, fue la primera vez que me atreví a cantar y tocar la guitarra en público". A veces, venía la guardia urbana y le echaba, pero él regresaba a la misma callejuela. "Grabé mis canciones en casetes. Llegué a vender 33. Qué pena, no guardo ni uno".

Desde entonces, Catalunya le fascina. "Era el invierno de 1989, y tuve la suerte de asistir al concierto de Miles Davis. ¿Quién me iba a decir que acabaría trabajando para Project, el mismo equipo que organizó ese mítico recital?".

PELÍCULA NO CONVENCIONAL A

Huerga lo conoció en el Fòrum, cuando el cineasta preparaba un recital en homenaje a Neruda. "Las ideas de Drexler son atrevidas y originales. Le gusta arriesgar. Coincidimos: no queremos una película convencional. La imagen irá a remolque de las ideas", avanza el cineasta. Rodará en blanco y negro. "Es mucho más ágil, y estéticamente muy agradecido. El color dispersa la atención", agrega el realizador, que persigue una textura similar aA bout de soufle, de Jean-Luc Godard. En tonalidades grises, Huerga filmóLes variacions Gould, el único documental que había dedicado hasta ahora a un músico. "Allí me nutría de imágenes de archivo; ahora es al revés. Lo más importante será lo que capte en vivo".

La mirada poética más que el retrato periodístico es lo que más interesa al cantante: "A veces la verdad se encuentra en la búsqueda de la belleza". No obstante, ambos coinciden en los referentes. El primero, Scorsese. "Las citas musicales son casi una señal de identidad en su filmografía, a veces incluso se convierten en un personaje narrativo", dice Huerga. "El documental que dedica a los Stones es una obra magna", coinciden ambos. Otras películas míticas para ambos sonDont look back, que D. A. Pennebaker dedicó a Bob Dylan en 1967, yNaqoyqatsi, tercera entrega de la trilogía que une la música de Philip Glass y la cámara de Godfrey Reggio.