PUESTA AL DÍA conmemorativa

El Hotel Arts celebra 20 años estrenando una supersuite

La mejor habitación, para el turismo de lujo, mide 180 m2 y cuesta 7.000 € al día

Dormitorio, al fondo de la supersuite, con vistas a la ciudad y al mar, ayer.

Dormitorio, al fondo de la supersuite, con vistas a la ciudad y al mar, ayer.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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No todo son recortes y austeridad en Barcelona. La realidad es que mientras la crisis hace estragos en los bolsillos locales, la capital catalana sigue su pujanza turística, con la particularidad de que cada vez atrae a más visitantes de lujo. Una circunstancia que se deja ver en la creciente oferta de hoteles de cinco estrellas, y que hace que los ya consolidados no bajen la guardia para satisfacer al viajero de más alto nivel. El Arts, un referente para muchos millonarios estadounidenses, rusos y árabes, ha querido estrenar supersuite de 180 metros cuadrados en la planta 30 para conmemorar los 20 años desde que abrió, aquel lejano 1992.

El hotel se cerró poco después de los JJOO y no inició definitivamente su singladura hasta el 94, pero tras dos décadas enmarcando el litoral, sus responsables han considerado que era hora de reformar este as del alojamiento barcelonés. Culmina así una renovación que ha ido desde las habitaciones hasta las zonas comunes en los últimos años.

En el caso de la supersuite, de 180 metros cuadrados (antes de inspiración japonesa), se ha vuelto a contar con Josep Juanpere, de GCA, para seguir con ese estilo de elegancia neutra del resto de habitaciones que da protagonismo a las vistas. Y es que la suite (la mejor del hotel, dejando de lado la Presidencial y la Real que son apartamentos dúplex y se sitúan en la zona de apartamentos del Arts) es única por ocupar toda una fachada, permitiendo vistas a la ciudad y una total panorámica del mar y las playas. «La idea es que se respire Barcelona en cuanto se entra», explica la directora del hotel, Rivero Delgado.

Al público habitual (millonarios ycelebrities) no le importa que cueste 7.000 euros a la vista del gigantesco baño, la sala de estar con chimenea y el salón, que además incluye mayordomo y una estancia a la carta para cada huésped.