INVESTIGACIÓN POLICIAL

Un grupo pega palizas indiscriminadas en Gràcia

Una víctima de los ataques, registrados tras los actos festivos, perdió un ojo

V. VARGAS / H. LÓPEZ / P. CASTÁN / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los Mossos d'Esquadra están tratando de  localizar a un grupo de jóvenes como presuntos responsables de propinar dos palizas muy violentas a sendos grupos de personas en los alrededores del perímetro de la fiesta mayor de Gràcia durante las últimas madrugadas. Como consecuencia de la violencia empleada por los agresores, un joven de 27 años perdió un ojo en la agresión registrada en la madrugada del domingo y sufrió diversas fracturas por las que tuvo que ser intervenido de urgencia en el Hospital de Sant Pau.

Fuentes próximas a la investigación han establecido relación entre esta paliza y la registrada en la madrugada del miércoles, al coincidir tanto la forma de producirse como la descripción con la que cuentan de los atacantes. Se trataría de un grupo de algo más de media docena de chicos muy jóvenes, con presencia de ambos sexos.

Los agresores no presentan rasgos distintivos de una tribu urbana y se ha descartado que pudiera tratarse de peleas entre bandas. Las fuentes subrayan que en ninguno de los dos casos se ha producido ningún tipo de robo, de manera que se considera que en ambas situaciones se trata de episodios que, a falta de concretar los detalles, parecen única y exclusivamente de violencia gratuita.

MÁS SEGURIDAD

La primera agresión se produjo pasadas las cuatro del domingo y tuvo su prólogo en la graciense calle de Joan Blanques, si bien tuvo el desenlace en el paseo de Sant Joan, en los alrededores del perímetro festivo del barrio de Gràcia y cuando ya había acabado el programa oficial de festejos de aquella noche. Según un testigo, miembros del grupo de agresores se dirigieron a las víctimas para pedirles un cigarro con muy malas formas mientras estaban en Joan Blanques.

Tras la negativa, llegó un rifirrafe entre los dos grupos que parecía finalizar cuando los chicos que acabarían resultando agredidos decidieron marcharse del lugar. En ese momento, los atacantes corrieron tras ellos armados con palos hasta alcanzarlos. En el intento de huida, una de las víctimas tropezó y un compañero se acercó a auxiliarla. Ese joven es el que acabaría encajando la brutal agresión por la que perdió un ojo. Otros miembros del grupo sufrieron heridas leves.

La madrugada del martes al miércoles se produjo otro incidente forzado posiblemente por el mismo grupo agresor, según sospechan los investigadores. El altercado se registró en el paseo de Sant Joan cerca de su confluencia con la Diagonal y tampoco se produjo robo alguno, por lo que parece un nuevo ejercicio de violencia pura y dura. Los agentes hallaron uno de los palos con los que se cometió la agresión.

Fuentes próximas a la investigación consideraban muy probable que el violento grupo vuelva a emprender acciones similares estas noches, por lo que ha reforzado el dispositivo de seguridad con la intención de identificar y detener al grupo de agresores.