El Govern enmienda el plan de Colau sobre los refugiados

Una refugiada salta de una lancha con un hijo en brazos, en Lesbos.

Una refugiada salta de una lancha con un hijo en brazos, en Lesbos.

TONI SUST / BARCELONA

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El Fòrum no será el punto oficial de llegada de los refugiados y el Ayuntamiento de Barcelona no gestionará su recepción, porque no forma parte de sus competencias. Sin elevar mucho la voz, la Generalitat enmendó ayer casi por completo el plan de acogida que la alcaldesa, Ada Colau, presentó el pasado martes. Lo hizo el coordinador del recién creado Comité per a l'Acollida de les Persones Refugiades, Àngel Miret, quien afirmó que los refugiados sirios, eritreos y afganos que vengan a Catalunya serán trasladados a la Casa Bloc, en Sant Andreu, como avanzó este diario el miércoles. También entidades sociales cuestionaron al consistorio por presentar el plan por su cuenta.

El presidente de la Taula del Tercer Sector, Oriol Illa, recordó que hay entidades que ya están trabajando en la cuestión y afirmó que «la falta de colaboración por parte del ayuntamiento» no facilita su labor. Fuentes de la Creu Roja se limitaron a explicar que están trabajando para encontrar sedes para la acogida junto con el comité y en colaboración con 20 municipios. Del Fòrum solo tienen noticias por los medios de comunicación.

Curiosamente, por la tarde, el ayuntamiento emitió un comunicado en el que Colau ofrecía colaboración al resto de instituciones. Según el texto, la alcaldesa habló tras el pleno de ayer con la vicepresidenta del Govern, Neus Munté, que la instó a presentar el plan dentro del comité de acogida. Que lo hiciera en solitario y sin avisar creó estupor.

COMUNICADO MUNICIPAL

Por lo pronto, el comunicado municipal indica que el consistorio propondrá el edificio Fòrum para el caso de que lleguen más de 75 refugiados de golpe. El tiempo dirá si se acepta, pero en todo caso sería en un caso excepcional. El primer diagnóstico completo de los refugiados se hará en la Casa Bloc o en destinos alternativos: La Conreria, en el Maresme, o en varios espacios en Manresa.

Miret compareció junto con el director general de Immigració, Xavier Bosch, para detallar en qué punto están los trabajos de preparación para acoger a un grupo de refugiados del que no se conocen oficialmente ni el número ni la fecha de llegada. Interrogado por los datos que dio la alcaldesa, que dijo que 1.200 refugiados llegarán en noviembre y que la mitad, o algo más, se quedarán en la capital catalana, el coordinador recordó que ella misma anunció que los datos no eran oficiales y afirmó que no habrá cuotas de refugiados por ciudad, sino que irán allá donde cuenten con los recursos necesarios para vivir e integrarse.

Miret afirmó que la colaboración institucional con el consistorio es total, pero dio a entender que se contará con la de todos los ayuntamientos. Lo que presentó Colau, dijo, fue un «plan de emergencia» que contempla el edificio Fòrum como punto de reunión en cualquier situación que lo requiera.

SIN DATOS CONCRETOS

Miret y Bosch explicaron que el Gobierno central se mantiene en la «inconcreción» lo que dificulta que Catalunya prepare la acogida. Por ahora, prosiguió Bosch, se calcula que a toda España llegarán 15.000 refugiados, de los cuales entre 3.000 y 5.000 a Catalunya.

Miret precisó que la competencia de gestionar la llegada y la identificación de los refugiados corresponde al Estado español y la acogida, a las comunidades autónomas. El Govern iniciará la semana que viene una reforma acotada de la antigua Residencia para viudas y huérfanos del Ejército, en la Casa Bloc,con capacidad para 200 personas. Si se colapsa se echará mano, entre otros, de los espacios ya citados, en La Conreria y Manresa.

SIN ESTATUTO DE REFUGIADO

Bosch explicó que pese a que se había anunciado lo contrario, los foráneos no llegarán con el estatuto de asilados, lo que complica su integración. De hecho, dijo, no es seguro ni que lleguen con la petición hecha de ese estatuto. En España es difícil lograrlo: tradicionalmente se deniegan siete de cada diez peticiones, relató Miret. En Barcelona la saturación es tal que es difícil hasta pedirlo. El Gobierno central, dijo, está por la labor de incrementar los recursos para agilizar el proceso de peticiones de asilo.

VIAJE CON LA OPOSICIÓN

En el pleno del ayuntamiento, Colau, que el próximo miércoles viajará a ciudades europeas con experiencia en acogida -Viena, Múnich y Leipzig-, anunció que invita a participar en la misión a un miembro de cada grupo político municipal, una tradición del consistorio en los casos de viajes institucionales.