modificación de la ley del taxi

El Govern dará la estocada a Uber al inmovilizar sus coches

Protesta de taxistas contra Uber en la parada de plaza de Catalunya de Barcelona.

Protesta de taxistas contra Uber en la parada de plaza de Catalunya de Barcelona.

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL
BARCELONA

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la ley del taxi de Catalunya fue redactada en un tiempo en el que ni la eclosión del turismo ni la crisis económica podían preverse. Era el año 2003, y se elaboró un documento de máximos, optimista y con escasa visión de futuro. El resultado fue una normativa de compartimentos estancos de la que beben muchos de los conflictos actuales del sector: las comisiones de los hoteles, la guerra abierta entre los empresarios con varias licencias y los autónomos, la explotación a doble turno o la limitación del número de chóferes en las grandes ciudades. En estos más de diez años ha sido imposible poner de acuerdo al gremio. Ha tenido que llegar Uber, una aplicación móvil que pone en contacto a conductores privados con clientes que requieren un trayecto concreto, para que todos los taxistas expresen una sola voz. Es así como el Govern modificará el texto para que la policía pueda retener el vehículo de los conductores durante tres meses. Eso, al margen de la sanción de 4.000 euros y el expediente que ya se aplican.

Desde que la aplicación desembarcara en abril en Barcelona, ya son 150 los expedientes abiertos a conductores contratados a través del teléfono. Según los sindicatos del taxi, este negocio funciona al margen de la ley, sin pagar IVA y sin asegurar a los viajeros. Uber, por su parte, ha optado siempre por el perfil bajo, sin entrar al trapo, con la mínima confrontación porque tampoco quiere perder el tiempo, pues, aunque el pastel barcelonés es suculento y creciente, tiene otros 40 países que atender. Sigue siendo un misterio el número de coches que Uber tiene en nómina por las calles de Barcelona, aunque algunas fuentes hablan de que podrían ser cerca de 700.

El cambio legislativo para inmovilizar los vehículos se incluirá en la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat de Catalunya para el 2015, según detalló a Efe el director general de Transports i Mobilitat, Pere Padrosa. El Govern ha intentado dar cabida a Uber de una manera dialogada y consensuada, con la condición de que la aplicación móvil cesara su actividad hasta que su oferta abrace la legislación vigente. Según Padrosa, todavía esperan que la empresa respire. «Si una nueva realidad como Uber se presenta en el mercado, lo que se tiene que hacer es discutirla y cambiar la ley si es necesario con la concertación de todas las partes», detalló el responsable de Transports.

Bajas emisiones

El sector del taxi está de doble celebración después de que la Conselleria de Territori y Sostenibilitat haya hecho público que subvencionará la compra de vehículos de bajas emisiones en 40 municipios del área metropolitana, por donde circulan cerca de 11.000 taxis. La cuantía se determinará en función del tipo de coche adquirido, pero lo que es seguro es que los 100% eléctricos recibirán mayor recompensa que los híbridos. Las ayudas totales ascienden a 500.000 euros, y visto que el Toyota Prius (híbrido) ya es de largo el más demandado, quizás sea una partida muy corta.

Cualquier coche que quiera ser homologado como taxi debe pasar el preceptivo control por parte de la Administración. Por el momento, tres modelos eléctricos ya han pasado por ese filtro: los Nissan NV200 y LEAF y el e6 de la marca china ByD. Este último modelo es el primer taxi 100% que ha rodado por las calles de Barcelona. Se entregó al taxista Cristian Campos a principios de septiembre, tiene una autonomía de 300 kilómetros y gasta un euro cada 100 kilómetros.