La gorila Makena da a luz una cría en el Zoo de BCN

Makena, una tranquilísima gorila del Zoo de Barcelona, alumbró el pasado 19 de marzo un bebé. La dirección del centro ha preferido esperar prudentemente una semana para dar a conocer la buena nueva, pues en la cría en cautividad de esta especie animal, tan delicado es el momento del parto como lo que viene después, comprobar si el instinto maternal permanece intacto o hay que acudir al rescate de la cría. Makena, ya se puede decir, es toda una madraza.

El bebé es una hembra por cuyas venas no corre sangre de Copito, algo que estadísticamente no es fácil, porque el gorila blanco de la ciudad tuvo 21 hijos, pero que también es un síntoma de bienvenida normalidad. El de Barcelona es un zoo internacionalmente reconocido por su mano experta en la cría de gorilas y chimpancés en cautividad, sin que por medio haya ya aquella antinatural pretensión de lograr, fuera como fuera, otro ejemplar albino.

La sombra de Copito, sin embargo, es larga. El padre de la nueva criatura es Xebo, un macho alfa que en su juventud bebió los vientos por una de las hijas de Copito, de hecho la que era su preferida, Virunga, todo un carácter. Xebo la veía desde el otro lado de la reja, pues Virunga era entonces una suerte de soporte moral de su padre, ya vejete, y también se supone que su ocasional amante. Xebo fue paciente y esperó, y cuando falleció el gorila blanco por fin pudo dar rienda suelta a su pasión por Virunga.

Esto viene al caso porque aquella paciencia que entonces demostró le ha caracterizado después cuando se ha convertido en el macho alfa de su grupo. Según Maria Teresa Abelló, responsable del cuidado de los gorilas y los chimpancés del Zoo de Barcelona, Xebo es un padre permisivo y tolerante, o sea, que la cría recién nacida parece que ha tenido suerte. Desde que el pasado 19 de marzo vino al mundo, el bebé gorila ha estado en brazos de Makena, pero en todo momento Xebo ha estado vigilante para que nada perturbara la paz de madre e hija.

De madre alemana

La destreza de Makena como madre, con todo, ha sido una sorpresa parcial. Nació hace 11 años en el Zoo de Múnich y, ahí está la clave, fue amamantada por su madre. Los problemas en los parques zoológicos comienzan cuando una hembra no ha conocido ese proceso, el de la maternidad, cuando ni siquiera lo ha visto en el grupo. No es el caso.

Makena permaneció en Alemania hasta el 2012. Allí forjó su carácter sumiso ante el macho dominante. Llegó a Barcelona hace tres años porque en la cría en cautividad actual es una ley fundamental evitar la consanguinidad. Se adaptó bien al grupo. De hecho es uno de los ejemplares más sanotes. No tiene, por ejemplo, la desagradable afición a la coprofagia de otros gorilas del zoo.

La nueva cría no tiene aún nombre asignado. En este tipo de situaciones, el zoológico de Barcelona organiza una votación entre los visitantes para elegir uno entre varias propuestas