LA CARRERA PREELECTORAL DE LOS ECOSOCIALISTAS

Gomà ante la jauría

Encajador 8 Ricard Gomà, ayer, en pleno coloquio sobre urbanismo y espacio público en Gràcia.

Encajador 8 Ricard Gomà, ayer, en pleno coloquio sobre urbanismo y espacio público en Gràcia.

XABIER BARRENA / Barcelona

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Ricard Gomà se reunió ayer con una veintena de intelectuales progresistas, no necesariamente simpatizantes de ICV y, eso seguro, nada afines a la derrota (es decir, el rumbo, en términos marinos) que sigue la dirección ecosocialista. Los intelectuales, señaló uno de los presentes, el urbanista Jordi Borja,«son cani sciolti(perros sueltos, en la lengua de Antonio Gramsci y Enrico Berlinguer)». Ayer fueron una auténtica jauría que mordió con saña, con desencanto, con hastío dando al encuentro un aire de derrota, esta sí, electoral. Y faltan siete meses para los comicios.

El tema a debate era el urbanismo y el espacio público. Abrió el fuego el mismo Borja.«En estos años de gobierno municipal, cada acierto ha ido de la mano de un fallo». La reacción a estos fallos no ha sido, según el urbanista, la correcta, lo que muestra que el «movimiento social está débil y la intelectualidad endeble».Y tomando en cuenta que«el triunfo de la derecha favorece la reflexión en la izquierda», sentenció:«Nos espera un futuro esplendoroso, porque parece que van a ganarlo todo».

Estado de derecho

Críticas al adocenamiento.«El parque del Poblenou. En los años 70 hubiéramos derribado los muros. ¡Respetamos en exceso la propiedad y el Estado de derecho!»,clamó Borja para acabar con una reflexión sobre los incidentes del 29-S.«La comparecencia de Joan Saura a la mañana siguiente era para que se retirase de la política».ICV, dando la vuelta al lema de los 70 del PSUC,«ni es un partido de gobierno ni lo es de lucha».Gomà tragaba saliva.

Manuel Delgado, antropólogo.«Por mi docencia, me relaciono bastante con los jóvenes. El otro día fui a un acto electoral de las CUP ...es que me cuesta muchísimo decir que soy militante de ICV»,se sinceró para seguir:«Tras 32 años de gobierno de izquierdas... ¿cómo podemos tener una postura crítica contra algo que nosotros hemos hecho?».Y la traca final:«Me da vergüenza. ¡Yo no puedo decirles a los chavales que recibieron porrazos el 29-S, al que está en Can Brians, que voten a los que les han hecho eso!». Ferran Sagarra, arquitecto:«Si no entonamos unmea culpa no sé si votaré».Francesc Magrinyà, también arquitecto:«Faltan propuestas concretas y claras, si no el discurso no me lo creo».

Una activista social denunció la blandura de ICV:«Si se aprueba la ordenanza de civismo, pues desobediencia a la puta ordenanza», exclamó tan indignada como cuando afirmó que, en el caso del hotel del Palau se demostró que«ICV no está en el territorio, mientras los de Esquerra estuvieron ahí, oponiéndose y ayudando a los vecinos».Gomà, que en lo personal no recibió ninguna crítica y sí algunos elogios, agradeció el turno de palabra. Y tragó, una vez más, saliva.