El 'golpe de IBI' de Rajoy causa desconcierto entre los alcaldes

El interruptor que regula las relaciones de los municipios del área metropolitana de Barcelona con el Gobierno central tiene esta semana dos posiciones: desconcierto y recelo. Así está por el modo unilateral y sin precedentes con el que el Ejecutivo de Rajoy ha decidido aliviar las penas de las arcas municipales. Ha ordenado un incremento de hasta el 10% en los recibos del impuesto de bienes inmuebles (IBI). ¿Le afectará a usted? Depende, pues cada alcalde ha entendido de un modo distinto el contenido de la instrucción procedente del Ministerio de Economía. Eso sería, claro, elmodo desconciertoen ese imaginario interruptor. Elmodo receloes el temor que ayer expresaron varios alcaldes consultados, pues sospechan que la orden de subir el IBI, con el consiguiente aumento de la recaudación directa por parte de los ayuntamientos, es solo un modo de intentar endulzar la próxima mala noticia que el Gobierne tiene que dar a los ayuntamientos, que es cómo mengua este año la partida de participación municipal en los tributos del Estado.

¿Es usted vecino de L'Hospitalet de Llobregat? Si la respuesta es sí, su ayuntamiento aprobó el pasado diciembre, con el propósito de sobrevivir al 2012, un incremento del 8% del IBI. Nada sabía entonces de las intenciones del Gobierno central. ¿Sumará la alcaldesa Núria Marín (PSC) a ese porcentaje el 10% pretendido ahora por Rajoy? «De entrada, esto supone una clara invasión de la autonomía municipal, pero además lo hace de un modo confuso, así que hemos pedido una nota aclaratoria al Ministerio de Economía», explica Marín. En el caso de repercutir a los ciudadanos el 10% gubernamental, L'Hospitalet contaría con unos imprevistos cuatro o cinco millones de euros adicionales en sus arcas. «Puede parecer una buena noticia, pero no lo es -subraya la alcaldesa- pues es a costa de los ciudadanos».

¿Es usted vecino de Cornellà? Sabrá que su ayuntamiento aprobó en diciembre un incremento del 4% del IBI. La de Cornellà es una economía, en el contexto metropolitano, bastante saludable. Es un dato importante a la hora de comprender por qué el alcalde, Antonio Balmón (PSC), pese a que da por incontestable que la decisión del Gobierno es una orden, interpretará que no es así y no alterará más la presión fiscal en la ciudad.

ALIVIO EN BADALONA / Si usted reside en Badalona, es el anverso de la moneda. Allí, el ayuntamiento no ha aprobado aún los presupuestos del 2012. Primero, porque el equipo de gobierno tiene serias dificultades para sumar mayorías, y segundo, porque allí gobierna el PP, tal vez conocedor de antemano de que algo iba a suceder. Xavier García Albiol, el alcalde, esbozó en diciembre las líneas maestras de su política fiscal. En el capítulo del IBI, presumió de no tocar ni una décima el tipo impositivo, ni siquiera repercutir el IPC anual. Ayer, sin embargo, el concejal de Hacienda, Ramón Riera, concluyó que órdenes son órdenes y que Badalona, en el podio de municipios catalanes más endeudados de Catalunya, no puede renunciar a los más de dos millones de euros que le reportará la decisión del Gobierno central.

A modo de recapitulación, L'Hospitalet duda, Cornellà se rebela y Badalona acata. ¿Quedan más opciones? Sí, claro, pues, en primer lugar, el porcentaje de incremento depende de en qué fecha realizó cada municipio su última revisión catastral. Los más perezosos, los que hace más de 10 años que no ejecutan ese proceso, son los más afectados. En ese grupo de encasillaría, por ejemplo, Santa Coloma de Gramenet. El pasado diciembre, Núria Parlon (PSC) impulsó una revisión al alza del IBI del 3,1%. Se limitó, en realidad, a repercutir el IPC. Ahora, a ese porcentaje sumará el 10%. El recibo subirá así un 13,1%.

MATARÓ

32%

L´HOSPITALET

¿8%?

CORNELLÀ

4%

STA. COLOMA

13,1%

BADALONA

10%