Georgina Latre, actriz: «BCN tiene barrios chulos y hay que venir a ellos»

"Cuando naces en un barrio periférico, sabes que la ciudad es mucho más que Gràcia o Ciutat Vella. Y no te importa moverte hacia otros barrios para quedar con los amigos". Esta es la experiencia de Georgina Latre (Barcelona, 1988) que se crio en el barrio de La Verneda i La Pau, en el distrito de Sant Martí, y ahora vive en el de Les Corts, dos barrios distantes, pero ambos situados donde la ciudad termina.

"Da un poco de rabia tener que convencer a la gente para que venga aquí, en lugar de ir tú a un barrio más céntrico. Les Corts no está tan lejos del centro. En transporte público estás en 10 minutos", comenta la actriz, que fue Isona Delmàs en la serie Ventdelplà de TV-3 y que a finales de este mes recibirá el premio Anita -memorial teatral de Anna Lizaran- por su interpretación en la obra Vilafranca, de Jordi Casanovas.

El piso de sus abuelos

Georgina Latre -que no es familia del comediante Carlos Latre, ni tampoco le conoce aún personalmente- creció en La Verneda ("aquel barrio era mi casa"), pero ha vivido también en El Clot y en la Sagrada Família. Hace unos cinco años, se fue a vivir a París, para estudiar teatro en la escuela Jaques Lecoq. Estuvo allí dos años y, a su regreso, tocaba buscar de nuevo un hogar en Barcelona.

Y qué mejor lugar que el dúplex en el que habían vivido sus abuelos paternos. "En el bar Madacafé (Caballero, 66), aún me preguntan por mi abuelo, que vive en una residencia", explica Latre. "Los dueños, que son chinos, son supermajos. Cuando mis abuelos vivían en el piso donde estoy yo ahora, todos los días bajaban a comer allí, y en el bar los cuidaban mucho", agradece la vecina.

Es eso lo que la joven actriz aprecia más de Les Corts. "La gente lo dice mucho de Gràcia, que tiene comercio de proximidad, que la gente hace vida y relación vecinal en sus plazas, pero aquí en Les Corts, sobre todo en el núcleo más antiguo, eso también pasa", destaca. "Antiguas viles como Les Corts, los barrios que antes fueron pueblos, dan encanto a Barcelona. Pero no sé si la gente es consciente de ello".

Los otros parques

"Me gustan mucho las terrazas y sentarme en ellas a tomar café", expresa la actriz, que del 8 al 19 de junio estará en la Sala Atrium con la obra Dramaburg, de Carlos Perelló, que ganó la beca DespertaLab, que otrogan Atrium y Nau Ivanow.

En sus tres años en el barrio, además de las plazas y terrazas, Latre le saca provecho a sus parques y jardines. "Cuando volví de París, pensaba que era una lástima que Barcelona solo tuviera un gran parque, la Ciutadella. Pero no es cierto, tiene más, como los jardines de Pedralbes", apunta. "Y aquí en Les Corts, hay jardines que, quizá no son superbonitos, pero a mí me gustan porque en ellos la gente pasea al perro y los niños juegan a básquet. Es la vida de barrio que a mí me gusta. En la calle de Caballero hay uno donde me llevaban mis abuelos y donde aprendí a ir en bici", rememora la actriz, que es la hija de Lluís Soler en la pieza teatral El bon pare, de David Plana, que se escenificará a finales de julio en el Teatre Borràs, dentro del Festival Grec.

"Aquí todavía quedan algunos colmados en los que compraba mi abuela, con sacos de lentejas y garbanzos para cocer", dice la actriz. "Añoro un poco los barrios de La Verneda y el Poblenou, donde estudié, pero aquí en Les Corts también disfruto de la cercanía humana en sus comercios y es un barrio tranquilo y seguro", dice. "Barcelona tiene barrios muy chulos y hay que venir a ellos; darles una oportunidad", concluye Latre.