EXPOSICIÓN. ARQUITECTURA

La génesis de Miralles

La Fundació Enric Miralles dedica una retrospectiva a maquetas inéditas del arquitecto que junto a Benedetta Tagliabue remodeló el mercado de Santa Caterina.

Fundació Enric Miralles. Passatge de la Pau, 10. Horario: de lunes a viernes de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 19.00 h, y el sábado por la mañana.

Una de las maquetas que se exponen.

Una de las maquetas que se exponen.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Maquetas de madera, planos y preciosos dibujos del prestigioso arquitecto Enric Miralles (Barcelona, 1955-Sant Feliu de Codines, 2000) se exhiben hasta el 31 de octubre en la sede de su fundación, que se encuentra en el mismo principal de Ciutat Vella que alberga el estudio de arquitectura Miralles Tagliabue EMBT.

Algunas maquetas lamentablemente han quedado ancladas en la categoría de proyectos. La arquitectura no depende solo de los creadores. Entran muchos factores en juego y en ocasiones los planos se pierden por los despachos de gestores y de políticos, que son los que deciden los grandes cambios urbanísticos de la ciudad. Este es el caso de la maqueta de la Casa de las Lenguas, que debía construirse dentro del antiguo recinto fabril de Can Ricart, en el epicentro de Poblenou. Debido a la crisis, el ayuntamiento paró las obras.

Su maqueta tenía que estar expuesta pero a última hora la quitaron de la sala. Pero no se encuentra en una caja sino bien visible en un pasillo del archivo, situado debajo de donde trabajan los arquitectos.

La regeneración del entorno del mercado de Santa Caterina tiene especial protagonismo en la exposición en la que también destacan las miniaturas de madera de los espacios públicos del puerto de Haffencity en Hamburgo y de los de una estación del metro de Nápoles.

Benedetta Tagliabue, arquitecta y madre de los hijos de Miralles, rescata en esta retrospectiva obras singulares del archivo de la fundación, un espacio repleto de cajas de madera y de estuches de colores llenos de diapositivas, que almacenan el recorrido vital y conceptual de la arquitectura de Miralles. «La idea es transmitir lo que más le gustaba a él, que era experimentar. Siempre se adelantaba a la ola del momento», declara Tagliabue.

La muestra combina los dos elementos orgánicos con los que trabajó el arquitecto: proyectos de agua, como el del puerto fluvial de Osthafen (Alemania), y de tierra, como el Ayuntamiento de Utrecht (Holanda) y la rehabilitación de la factoría Cersberg.

Una de las maquetas más llamativas es la del Parc dels Colors, de Mollet, aunque la arquitecta lamenta que desde que Montserrat Tura dejó la alcaldía se ha deteriorado.