La Generalitat desbarata la estrategia de Colau para frenar los dos hoteles de Drassanes

La pelota para decidir el futuro del solar de Drassanes en el que hay proyectados dos hoteles de cinco estrellas vuelve a estar en el lado mar de la plaza de Sant Jaume, y a Ada Colau se le acaban los cartuchos para evitar lo que ya se antoja inevitable: casi 200 habitaciones más en Ciutat Vella. El 'conseller' de Cultura, Santi Vila, ha rechazado este miércoles públicamente y sin paños calientes siquiera estudiar la petición del Ayuntamiento de Barcelona de proteger el entorno de la muralla de las Drassanes, lo que habría servido para suspender todas las licencias en la zona, ergo, evitar los polémicos hoteles que traen de cabeza al equipo de Colau. 

"La delimitación de los entornos de protección no es una exigencia obligatoria vinculada a la declaración de Bien Nacional de Interés Cultural. No procede la incoación de un expediente de estas características, y menos que se incorpore al debate público con voluntad de distraer y eludir responsabilidades". Con esta dureza Vila ha enterrando las esperanzas puestas en la estrategia patrimonial por las concejalas de Ciutat Vella, Gala Pin, y de Urbanismo, Janet Sanz, para evitar las construcciones. 

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"\"Todos los obst\u00e1culos legalmente previstos\"","text":"Praktik, la empresa\u00a0que lleva 16 meses esperando el\u00a0visto bueno de Colau\u00a0para levantar\u00a0dos hoteles en el Raval, denuncia en un comunicado que\u00a0en todas las reuniones mantenidas con el Ayuntamiento de Barcelona se les ha informado de que este\u00a0iba a imponer \"todos los obst\u00e1culos legalmente previstos\u00a0para que no pudiesen otorgarse las licencias ni construirse los establecimientos hoteleros\". \"Las licencias son actos reglados, su otorgamiento es obligatorio\", recuerdan\u00a0antes de concluir\u00a0que siguen esperando \"pacientemente\" 'su'\u00a0licencia."}}

"Barcelona tiene que tomar sus propias decisiones, pero no buscando argucias o excusas con otras administraciones", ha insistido Vila, quien ha detallado que la protección de las atarazanas se hizo hace 40 años sin que se haya considerado necesaria la protección del entorno en todo este tiempo. Una protección que, según ha asegurado el 'conseller', pasa solo en poco más de un 10% de los casos. "Sería una arbitrariedad hacerlo ahora, solo para parar unas licencias", ha proseguido Vila, quien ha argumentado también su decisión de declinar incluso su estudio al encontrarse las Drassanes "dentro de una trama urbana densa consolidada".

Fuentes de la 'conselleria' añaden que Cultura ya informó de su posición al ayuntamiento a finales de setiembre, cuando este le preguntó por la cuestión, algo que choca con la versión del ayuntamiento, que sigue asegurando que la ley establece "la necesidad de priorizar las medidas conservacionistas hacia el patrimonio sobre el planeamiento urbanístico".

Tras el revés de Vila, fuentes municipales insisten en que si la Generalitat se niega a estudiar la protección solicitada, "como es su obligación", debe responder "de forma motivada y por escrito", por qué lo hace. Fuentes de Cultura responden que lo hacen porque la protección del entorno se hace "de forma exclusiva cuando hay algún elemento que puede afectar la visual del monumento", algo que a sus ojos no sucede en las Drassanes. La reunión de la semana próxima entre Vila y Sanz sigue en pie. 

DEBATE INTERNO

Los dos hoteles de cinco estrellas en el Raval dividen también al gobierno. El concejal responsable precisamente de Patrimonio, el socialista Daniel Mòdol, se ha mostrado públicamente a favor del proyecto. "¿Cuándo demos la licencia, qué diremos?" le preguntaba Mòdol a Pin en la misma conversación. La pregunta sigue sin respuesta. "Lo que sé es lo que tenemos que hacer como gobierno responsable: revisar y mirar que todo se haga y se haya hecho correctamente y por el interés general", respondió Pin. A nadie se le escapa que ese "se haya hecho" se refiere a los anteriores gobiernos socialistas -partido por el que fichó Mòdol y actual socio de gobierno-, quienes gobernaban cuando en los sucesivos planeamientos urbanísticos del solar este pasó de un 100% de vivienda social a suelo a disposición de dos macrohoteles de cinco estrellas.