Garganté dejará de ser concejal de la CUP en Barcelona a finales de mayo

Consejeros de distrito del mismo partido también dejarán su cargo

Josep Garganté, durante su rueda de prensa que ofreció el jueves en la sede del ayuntamiento.

Josep Garganté, durante su rueda de prensa que ofreció el jueves en la sede del ayuntamiento.

TONI SUST / BARCELONA

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El concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Garganté dejará su cargo a finales de mayo, tras lo que seguirá como militante del partido y se mantendrá como miembro del Consejo de Administración de TMB.

Garganté, uno de los tres concejales de la CUP en Barcelona y el más vehemente de los 41 ediles del consistorio, acudirá a su último pleno el 26 de mayo. Así lo ha anunciado este viernes el partido anticapitalista, que ha recordado que el concejal tomó a principio del mandato estar solo dos años en el cargo. Durante este periodo ha mantenido su empleo como conductor de autobús en horario parcial.

La llegada de Garganté trajo escenas inéditas al ayuntamiento. En un pleno sembró el salón consistorial de billetes falsos de 500 euros. Acabó denunciado, y luego absuelto, tras ser grabado mientras instaba a un médico a hacer de nuevo una revisión a un mantero herido cuando le perseguía la guardia urbana: presionó al facultativo para que indicara en el informe que el herido no había caído, sino que había sido empujado por un agente.

EL 'PEPITO GRILLO' DE COLAU

Aunque la CUP ha apoyado a la alcaldesa Ada Colau en temas relevantes, fuera con votos a favor o abstenciones, también se ha erigido en el látigo que denuncia que, en realidad, no ha habido cambio alguno. Garganté se ha mostrado especialmente hábil para reprochar a Barcelona en Comú, y a Colau en particular, que se han acomodado en el poder: “No te votaron para esto, Ada”, le dijo un día.

En su labor opositora, se ha destacado en los temas que afectana su empleo, el transporte. No solo ha sido látigo de Colau, lo ha sido, y mucho, de la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal.

Aunque ha generado más susto que odio entre sus rivales, Garganté no se ha dejado seducir en exceso por la proximidad. Él mismo explica que, nada más llegar al ayuntamiento, evitó saludar a muchos de sus oponentes: “No te daré la mano”, le dijo a varios al tomar posesión.

SENSACIÓN REFORZADA

Tras el anuncio de su próxima salida del escaño, Garganté ha asegurado que uno de los motivos que lo llevaron a convertirse en concejal fue “el cinismo, la hipocresía y la falsedad de los políticos profesionales, nuevos o viejos, que es tan grande que lo hace insoportable”. Y si llegó negándoles el saludo, se va lanzándoles una bofetada: “Antes de entrar en el ayuntamiento tenía muy mala opinión de los políticos profesionales. Una vez he entrado, me he dado cuenta de que me he quedado muy corto”.

El edil, que ha considerado que la CUP “ha abierto una brecha en el discurso uniforme del Gobierno y la oposición", ha explicado que ha informado a Transports Metropolitans de Barcelona que, a partir del 1 de junio, estará disponible para volver a trabajar con el 100% del horario. Y ha mostrado su confianza en que la empresa, de la que ha sido un acicate desde el escaño, no pondrá trabas a su petición: “Sabemos que la dirección de TMB suele ser revanchista, y mucho cariño no me tiene”. Las asambleas de la CUP serán ahora las que decidan quién le sustituye en el consistorio.