El futuro parque de las Glòries brotará ya esta primavera

RAMON COMORERA / BARCELONA

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La transformación de las Glòries en un enorme y denso parque urbano sin coches y además con instalaciones y usos urbanos que le den centralidad de barrio, de ciudad y también metropolitana, es un proyecto a largo plazo. Con las previsiones actuales fruto de no pocos desencuentros políticos y vecinales, superados tras el sonado regreso del gobierno municipal al unitario Compromís del 2007, hay trabajo hasta el 2019. Sin contar el conjunto de equipamientos y viviendas previstas en ese pacto que avanzan con lentitud. Las obras del cambio empezaron antes, pero el 2014 fue decisivo con el derribo del tambor.

Tras unas semanas de tregua después de la urbanización provisional del lado sur, ayer empezaron los mismos trabajos en el norte. Se trata de adecuar el espacio para uso ciudadano durante los cuatro años que se tardará en construir los túneles de la Gran Via y en completar todas las etapas del parque. Esta fase tiene un elemento especial ya que en los próximos tres meses allí se creará, entre otras cosas, un gran prado con cultivos que será un anticipo de la reserva vegetal definitiva. Los primeros brotes de las nuevas Glòries llegarán así esta primavera.

La urbanización provisional del espacio que ocupaba en sentido amplio el viejo recinto del mercado de los Encants, entre Castillejos e Independència, será por otra parte la antesala del segundo hecho decisivo de todo el plan: el inicio de la construcción de los túneles por los que discurrirá soterrada la Gran Via. Estos trabajos de acondicionamiento precario está previsto que duren tres meses. Poco antes de que se cumpla se plazo debe iniciarse la primera fase de la excavación de las galerías.

PREVISIONES / Las etapas de las nuevas Glòries se solapan unas a otras y el ayuntamiento, según insistió ayer el teniente de alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives, cumple las previsiones. La etapa que empieza ahora con una inversión de 2,3 millones afecta a 4,4 hectáreas, de las que 1,4 pertenecen al prado que se corresponderá con la Gran Clariana del proyecto Canòpia Urbana, ganador del concurso del parque. El acondicionamiento del lado montaña incluirá además una zona para usos sociodeportivos y un vivero de especies para ir abasteciendo el desarrollo de la zona verde definitiva.

En la Gran Clariana se sembrarán ahora plantas leguminosas y también gramíneas, hierba, con la finalidad de ir fertilizando y consolidando el terreno. Las parcelas que formarán este prado se segarán por estaciones, primavera, verano y otoño, para delimitar junto con los caminos que lo cruzarán espacios polivalentes en los que desarrollar acontecimientos pensados por los barrios del Clot, Fort Pienc, Poblenou y Sagrada Família. En el suelo sin una programación específica se plantará mayoritariamente alfalfa.

Este prado multiparcelas estará elevado un metro y medio con respecto al entorno, cota que ya será la definitiva según lo previsto en Canòpia Urbana, y lo delimitará una valla metálica. Los caminos que lo cruzarán tendrán hasta cinco metros de ancho. En este recinto se realizarán sesiones de cine al aire libre, conciertos y otros espectáculos. Se prevé también un denominado muro de expresión ciudadana, jardines y huertos para las escuelas y un lugar para las fiestas de los barrios.

PISTAS / La zona de usos sociodeportivos se corresponde con la media luna de superficie pavimentada por donde discurrían el tráfico y los peatones cuando funcionaba el anillo viario. En el que fuera eje de circulación y aprovechando el firme existente, reacondicionado, se habilitarán pistas deportivas como dos recorridos de 200 y 300 metros para carreras atléticas. También habrá áreas para juegos infantiles y lugares con bancos. En la confluencia de Diagonal y Cartagena se creará un tablero de ajedrez gigante, las fichas del cual se guardarán en una de los dos chiringuitos que con instalaciones también de ludoteca está previsto situar en esa calle y más allá, donde antes acababa la del Dos de Maig. Un carril bici y aceras reconstruidas recorrerán toda la media luna.

ESPECIES VARIAS / El tercer elemento de la urbanización provisional del lado norte de las Glòries será un vivero. Situado entre la actual calzada norte de la Gran Via y la franja de instalaciones sociodeportivas, en él se plantarán especies de árboles y arbustos que una vez crezcan serán utilizadas para ir creando el parque de Canòpia Urbana. La zona verde que se prevé a partir del proyecto de la Agence Ter y la arquitecta catalana Anna Coello es especialmente densa y compleja incluso con zonas consideradas reservas integrales.

Para ir desarrollando ese difícil espacio vegetal, por definición siempre en evolución, el vivero se organizará en cuatro zonas según el tipo de plantas: el nodo húmedo (allí crecerán, entre otros, chopos y fresnos), el seco (con encinas, robles y acebuches), el exótico (con ejemplares poco conocidos como la eritrina) y el nodo Canopia (con pinos de varias clases, almeces y arces).