INICIATIVA INTEGRADORA EN BARCELONA

Fruta ecológica contra el estigma

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HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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El puesto, al fondo del pequeño mercado de Sant Martí, muestra aún aquel brillo de lo nuevo. Todo perfectamente ordenado y limpio. Antonia, la encargada, repasa que cada producto esté en su sitio. Que los cartelitos con el nombre y precio de cada variedad luzcan. "Nos costará un poco que la gente del barrio nos conozca y hacer nuestra a la clientela, aquí ya todos se conocen, pero poco a poco; empezamos con mucha ilusión y ganas", subraya, sonriente, frente a las manzanas, tan rojas como brillantes. Tiene 49 años y hace más de 20 que está vinculada a La Calaixera, el centro especial de trabajo de la Asociación para la Rehabilitación de las personas con enfermedad mental que el pasado viernes abrió Cal Romesco, el puesto de productos ecológicos y de proximidad del que está al frente.

"Hasta ahora estaba en el taller de encuadernación, pero me apetecía un cambio, y estar de cara al público, con la gente. Cuando salió la oportunidad de venir a la tienda, no lo dudé", cuenta la mujer, quien coordina a los otros cuatro trabajadores de la frutería, por turnos, todos del centro especial de trabajo.

"Todo lo que ves -dice mostrando orgullosa el flamante aparador- es ecológico, de proximidad, y social, productos de otros centros especiales de trabajo, como La Fageda o L'Olivera". La fruta y la verdura procede toda de los campos Baix Llobregat, así que cumple con tres de los dos ejes (ecológica y de proximidad), y los productos elaborados lo son, en la medida de los posible, en cooperativas catalanas con función social. "Poco a poco iremos adaptando los productos a la venta a lo que nos pidan los clientes. Por ejemplo ahora nos han pedido mermelada y he pedido una de La Fageda que tenemos en la otra tienda", cuenta Antonia. La otra tienda a la que se refiere es la del paseo de Maragall, con el mismo tipo de oferta y gestionada también por La Calaixera.  

UNA TIENDA MODERNA

Para acabar con el estigma que aún arrastran los enfermos mentales, el objetivo final, al fin y al cabo, Antonia pone siempre el ejemplo de la diabetes. "Si te medicas correctamente, la mental es una enfermedad crónica más. Puedes hacer una vida normal. Aquí estamos", señala. Con esa misión, la de normalizar la situación, en los discursos de inauguración de la tienda, el pasado viernes, se destacó con orgullo la función social de la misma y le perfil de sus trabajadores. "No tenemos nada que ocultar, al contrario", destaca Antonia. Pero tampoco se trata de ponerse más etiquetas. Por ello, la tienda, a simple vista, es un puesto más. Adaptado a los tiempos modernos, eso sí, con su sección de productos 'bio' y sus zumos naturales hechos al momento incluidos, casi como en la Boqueria.

"La idea, también, es ayudar a dinamizar este mercado", indica Josep Castells, responsable del proyecto. Cal Romesco ha sido posible después de una cesión temporal vía convenio de dos puestos -se trata de una parada doble- que habían sido subastados, previa renuncia de los anteriores titulares, y habían quedado desiertos.

LARGA TRADICIÓN

Aunque es la primera vez que una asociación de este tipo gestiona un puesto en un mercado municipal, la red de mercados de Barcelona lleva más 20 años ofreciendo la gestión de los servicios de entrega a domicilio a través de empresas de inserción laboral. "De los 14 mercados que ofrecen este servicio, 10 lo hacen a través de empresas de inserción laboral de personas con discapacidad psíquica o en riesgo de exclusión social", concluye satisfecha Monterrat Ballarín, concejala de Comercio.