Forn afirma que Colau puede "cargarse" el modelo de Barcelona en su mandato

Joaquim Forn, número dos de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, aunque ya ejerciendo en la práctica de jefe de filas por delegación del exalcalde Xavier Trias, ha advertido este martes de que las inacción y la pérdida de la autoridad son un peligro que se va sedimentando y que acaba amenazando ruina. En una conferencia en la que ha presentado la alternativa de CiU a la gestión de la alcaldesa, Ada Colau, Forn ha avisado del riesgo de que en los tres años que le quedan de mandato “se cargue” el modelo de ciudad vigente en Barcelona en las últimas décadas.

En una intervención en el Nuevo Economía Fórum, en el que ha sido presentado por el propio Trias, que hace tiempo que lo ungió como sucesor –a falta de que Convergència se pronuncie en idéntico sentido-, Forn ha afirmado que la del grupo de CiU es la única alternativa posible al gobierno de Barcelona en Comú y el PSC. Para empezar, ha asegurado que la alianza de Colau con los socialistas ha debilitado al gobierno municipal, ya que aunque suma cuatro concejales a los 11 de BC, se ha cerrado puertas para posibles alianzas con otros grupos, que en varios casos en los próximos años serán imprescindibles para superar votaciones clave.

DE LOS TRILEROS A LOS MANTEROS

El concejal ha insistido en que las malas decisiones no tienen efectos inmediatos, y que será a la larga cuando se recojan los frutos de no haber hecho lo necesario. Sobre la gestión de Colau, ha cargado especialmente las tintas contra la política que se sigue con los vendedores ambulantes, de los que ha asegurado que ahora hay 1.000 en la ciudad, y ha considerado que el problema empezó cuando se visibilizó la falta de apoyo del nuevo gobierno municipal a la Guardia Urbana. También ha aludido a la degradación de la convivencia en la calle –ha citado como ejemplo las muestras de incivismo en Vila Olímpica, denunciadas por este diario- en determinadas zonas de Barcelona. Como contrapunto, ha recordado que CiU acabó con el fenómeno de los trileros que estafaban a la gente en la Rambla.

“Pensar que tomar determinadas decisiones es neutro y que no se derivarán decisiones de ello es un error”, ha advertido durante su intervención. Luego, en el turno de preguntas, ha retomado el aviso: “Ellos han cometido muchos errores. Nos preocupa. Ahora no vemos las consecuencias, pero en dos años será peor. Y en tres años, peor todavía”.

TURISMO

Forn ha criticado la moratoria hotelera y ha subrayado que de las inversiones internacionales que CiU logró atraer durante el mandato anterior, solo un 3% se enmarcaban dentro del sector turístico. Ha propuesto un salario mínimo de ciudad –que en el caso de las empresas privadas, lógicamente, solo sería una recomendación o una medida apoyada en incentivos-, una economía verde, recuperar una estrategia de internacionalización de Barcelona, una nueva colaboración entre el sector privado y el público.

Repasando la actualidad reciente, se ha preguntado si el gobierno de Colau se plantea aprovechar el Brexit para atraer oportunidades que ahora están en Londres, y ha citado como ejemplo la Agencia Europea del Medicamento. También ha criticado a la alcaldesa por no interceder en la polémica por los problemas causados por Vueling a sus clientes.

“Antes de arreglar el mundo hay que arreglar los problemas que tenemos en casa”, ha dicho el convergente aludiendo al interés mostrado por la alcaldesa por varios conflictos, que cree que pasan por delante de cuestiones que atañen al día a día de la ciudad.

EL PARTIDO

Forn ha confirmado su intención de intentar ser el próximo candidato de Convergència a la alcaldía de Barcelona. Se sabe que Trias no repetirá, pero todavía no si acabará el mandato. Como ha recordado Forn, Convergència se reformula este fin de semana. Faltan tres años para las próximas elecciones municipales. Mucho por delante para dar por hecho ya quién será el próximo alcaldable convergente.