La fiscalía investiga si hubo amaño en el acceso a policía de Badalona

El alcalde Xavier García Albiol, en un acto con su Guardia Urbana, en el 2011.

El alcalde Xavier García Albiol, en un acto con su Guardia Urbana, en el 2011.

J. G. ALBALAT / C. COLS / BARCELONA

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La Fiscalía de Barcelona abrió el pasado lunes una investigación para determinar si en la última convocatoria de acceso a la Guardia Urbana de Badalona hubo tongo, tal y como denunciaron a principios de octubre varios de los aspirantes que se presentaron a las pruebas y que, tras enfrentarse a un cuestionario muy atípico por las preguntas que contenía, descubrieron que seis candidatos habían obtenido unas calificaciones extraordinariamente altas. De esos seis candidatos, dos son hijos de escoltas del alcalde, Xavier García Albiol, y otros tres son hijos de agentes de la policía municipal de Badalona.

El fiscal ordenado a los Mossos que indaguen si el alcalde y los miembros del tribunal del examen pudieron cometer prevaricación o tráfico de influencias.

A la prueba se presentaron 670 personas. Solo aprobaron 12. Lo insólito es que de esa docena de afortunados, seis lo hicieron con unas notas cercanas a la perfección. Y eso a pesar de que algunas de las preguntas, especialmente las de cultura general, que no formaban parte por lo tanto de un temario predeterminado que pudiera estudiarse, estaban en las fronteras de lo inabarcable. Así, a pesar de que el examen se celebró en septiembre, a los aspirantes se les preguntó qué porcentaje de paro juvenil había en Europa según una información de la edición digital de El País del pasado marzo. Es solo un ejemplo de las preguntas que levantaron sospechas. Había más. La autoría de una escultura situada en el paseo marítimo de la ciudad, la nacionalidad de la actriz Cate Blanchett y la forma política de Japón también causaron desconcierto. Por eso fueron observados con recelo esos seis aspirantes que bordaron el examen, hasta que se descubrió su relación de parentesco con miembros del cuerpo policial.

La Fiscalía de Barcelona ha abierto la investigación a raíz de la denuncia que presentaron varios de los opositores que suspendieron la prueba. Si se corrobora que el examen fue un pucherazo, la fiscalía presentará una denuncia o una querella contra las personas que consideren responsable y que podría alcanzar al alcalde. De momento, no obstante, el proceso está en su fase más embrionaria. Se ha abierto una investigación (eso ya es significativo) y se ha solicitado el expediente del examen al Ayuntamiento de Badalona para identificar a los miembros del jurado. Sobre esta última cuestión, el ayuntamiento ya subrayó, cuando saltó el caso, que la mayoría de los miembros del jurado son ajenos a la política municipal de Badalona. Algunos de sus miembros proceden de otras administraciones, como, por ejemplo, de la Generalitat. Se procede de este modo precisamente para evitar suspicacias y para garantizar la transparencia en la convocatoria.

De hecho, las sospechas afloraron en realidad más tarde, cuando en la página web del Ayuntamiento de Badalona se publicaron las notas de ese primer examen. Ahí no aparecían los nombres de los aprobados. Solo el número de su DNI. Sin saber de quién se trataba, uno de los denunciantes confeccionó una gráfica con todos los resultados para analizarlos con la técnica de la campana de Gauss, un método que se emplea en estadística y en matemáticas para detectar anomalías. La de esos seis aspirantes vinculados familiarmente al cuerpo de la Guardia Urbana sobresalían de un modo indiscutible.

Escuela de policía

La investigación abierta por la fiscalía provincial, con todo, no paraliza en absoluto el proceso. Los aspirantes, que tras ese primer examen pasaron unas pruebas físicas y más tarde un test psicotécnico, ya están en la escuela de policía para recibir la formación definitiva para ser agentes de la policía local de Badalona.

La opción de suspender las pruebas de acceso solo la puede tomar un juez. Por eso, otro grupo de los candidatos que suspendieron decidieron iniciar los pasos para llevar el caso directamente al juzgado de guardia. Un tercer grupo, por su parte, trasladó su queja al Síndic de Greuges de Catalunya.

Este supuesto caso de nepotismo, en resumen, añade sombras a otro caso similar que un año antes se produjo también en Badalona. En aquella ocasión, se trataba de exámenes internos de ascenso dentro de la policía local. Algunos aspirantes, igual que ahora, denunciaron que el cuestionario contenía preguntas imposibles de responder salvo que se conocieran de antes las respuestas. Aquella denuncia no prosperó. En esta ocasión, la Fiscalía sí ha tomado en consideración la denuncia al considerar que se de ella se pueden deducir responsabilidades penales.