CONCURSO POLÉMICO

La fiscalía detecta anomalías en las pruebas a policía de Badalona

El alcalde Xavier García Albiol presenta nuevos coches de la Guardia Urbana de Badalona, en mayo del 2013.

El alcalde Xavier García Albiol presenta nuevos coches de la Guardia Urbana de Badalona, en mayo del 2013.

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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Existen sospechas, indicios, pero no se ha podido acreditar la comisión de un delito de tráfico de influencias o prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas) en las oposiciones que se celebraron en el 2014 para acceder a 12 plazas de la Guardia Urbana de Badalona. La Fiscalía de Barcelona ha acordado ahora, tras meses de pesquisas, archivar la investigación abierta a raíz de la denuncia presentada por varios aspirantes que, tras enfrentarse a un cuestionario atípico por las preguntas que contenía, descubrieron que seis candidatos habían obtenido unas calificaciones excesivamente altas.

La fiscala Juana María García reconoce este hecho en su decreto de archivo: ««Se constata la extraordinaria y sorprendente coincidencia derivada del hecho de que los seis opositores que aprobaron el primer ejercicio con una nota extremadamente superior al resto tuvieran una relación personal o laboral directa con personal de la Guardia Urbana de Badalona o el ayuntamiento». De esos seis candidatos, dos son hijos de escoltas del alcalde, Xavier García Albiol, y otros tres son hijos de agentes de la policía local.

El decreto detalla que, de 497 opositores que efectuaron el primer ejercicio, solo superaron la nota de corte (10 puntos sobre 20) 28 aspirantes, lo que representa el 5,63% del total.  De estas 28 personas, «llama la atención de forma evidente» la diferencia de puntuación: 22 opositores aprobaron con una nota de entre 10 y 13 puntos y otros seis pasaron la prueba con 17 y 19 puntos. «Desde una perspectiva netamente objetiva», incide la fiscala, «se puede afirmar que la nota obtenida en la primera prueba por los seis opositores, por su gran diferencia» con el resto, «posiciona y blinda a estos de una forma inasequible frente al resto de los candidatos a lo largo de las restantes pruebas, lo que garantiza su éxito en el proceso de selección».

EL TRIBUNAL NO HIZO NADA /  Sin embargo, la fiscala sostiene que no se ha podido acreditar si, en atención a esa relación personal o laboral, ese grupo de opositores tuvieron acceso a «algún tipo de información previa» o recibieron «algún trato de favor» durante el proceso. Pero, a la vez, alega que «no se puede dejar pasar por alto» el hecho de que, una vez efectuada la corrección de la prueba, la «clara discordancia» entre las notas de los seis primeros aprobados en comparación con el resto «no provocase algún tipo de análisis» por parte del tribunal calificador para «despejar» toda sombra de parcialidad y garantizar el principio de igualdad y la absoluta transparencia.

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, sí ha recomendado al Ayuntamiento de Badalona que declare de oficio la nulidad de la selección, al estimar que el tribunal calificador no aprobó las preguntas, que fueron redactadas solo por su presidente.