El final de las obras del Born anima la oferta comercial

El restaurante Llamber, que en pocos meses se ha convertido en la revelación de la calle de Fusina (en el número 5).

El restaurante Llamber, que en pocos meses se ha convertido en la revelación de la calle de Fusina (en el número 5). / JOAN PUIG

PATRICIA CASTÁN / Barcelona

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algunos aún no se lo acaban de creer. Más de 40 años después de que el antiguo mercado del Born dejase de respirar y entrase en vía muerta arrasando muchos negocios del entorno, cuesta imaginar que por fin vuelva a la vida, convertido en Born Centre Cultural, el próximo 11 de septiembre. Pero quienes sí se lo creen no han perdido ocasión de echar el lazo comercial a una zona que vive una segunda reactivación, tras ponerse de moda a finales de los 90. En los últimos meses se han ido abriendo nuevos espacios, tanto relacionados con la moda como con la gastronomía y el ocio, sus pilares económicos, que prácticamente han copado todos los locales disponibles en las calles clave del barrio de Ciutat Vella. Incluso en las más apartadas y estrechas se detecta también un mayor interés, por parte sobre todo de creadores y emprendedores jóvenes en este caso.

Tras algunos años de vaivenes, motivados por la carestía de sus locales, casi todos los sondeados en la zona coinciden en que la Ribera vive un buen momento. No niegan que la crisis amputa facturaciones y ganancias, pero comparten un optimismo casi insólito sobre el futuro que se dibuja a corto plazo. El paulatino final de obras importantes como la rehabilitación de La Seca-Brossa Espai Escènic en la calle de Flassaders, junto con la ampliación del Museu Picasso y, en breve, la del antiguo mercado, permitirán que luzca en todo su esplendor, oxigenando poco a poco vías antes secundarias.

Así, desde su irrupción como barrio de moda hace casi dos décadas, las arterias esenciales siempre han sido el paseo del Born y la calle de Argenteria, esta última capaz de atraer a buena parte del flujo de turistas que llegan desde el Gòtic con hambre de conocer Santa Maria del Mar. Pero otras muchas eran obviadas por los transeúntes y ahora se han convertido en epicentros comerciales, como Flassaders y Rec, entre otras. Como broche final, el centro cultural, con una zona abierta que conectará el paseo del Born con la Ciutadella, está llamado a dinamizar su entorno. Cada vez quedan menos locales libres, tras la marcha de los que huyeron de una zona castigada.

BUSCADORES / Marga Domingo, presidenta de Born Comerç, ha sido testigo directo de la madurez del barrio y de su reciente impulso. La joven asociación constituida hace un par de años tras un largo periodo de escasa unión gremial ya aglutina a unos 80 de los aproximadamente 300 negocios del Born. «A la asociación nos llega gente interesada en abrir locales, pero casi no queda nada a no ser en calles más escondidas. Lo último que se ha abierto tenía seis ofertas sobre la mesa», cuenta. «Todos notamos la crisis, está claro, pero el barrio cada vez es más atractivo en sí mismo», argumenta. El público mayoritario es turista que sigue la estela de los reclamos históricos, pero también tienen muchos clientes locales, en especial de la zona alta, en busca de tiendas muy personales y prendas casi únicas. «A veces caras, pero que conviven con opciones más económicas y han servido para dar personalidad al Born frente a sus barrios vecinos», afirma Jordi Pedrosa, miembro de la junta y propietario de la prestigiosa tienda multimarca M69 en Rec. A su juicio, «las perspectivas del Born son ahora muy buenas y por eso ya nadie cierra», frente a la oleada de cerrojazos que se han ido produciendo durante años, cuando la venta no cubría los costes.

La consultora deretailde la firma Ascana, Montse Roca, ha liderado no pocas operaciones en la zona y constata que cada vez «hay menos disponibilidad». Es un territorio idóneo también para marcas importantes que ya tienen una primera tienda, o dos, en zonastopcomo el paseo de Gràcia. En este sentido, hasta Dolce&Gabbana se ha atrevido con un complicado y amplio espacio en el paseo del Born, hace dos meses.

Pese a algunos precios puntuales disparados, según tamaño, la experta considera que los alquileres siguen siendo asequibles en comparación con otros ejes muy concurridos. Entre las más cotizadas está Argenteria, con tarifas de entre 80 y 100 euros por metro cuadrado y mes que ejercen de filtro comercial y atraen a empresas consolidadas, como Malababa, recientemente, y en breve otra jamonería de la cadena Enrique Tomás.

ÉXITO ASTURIANO // Las novedades gastronómicas se suceden (ver página siguiente) y siguen ampliando el escaparate de sabores. Si la pastelería Hofmann llevó las colas a Flassaders en busca de cruasanes y demás, un restaurante asturiano, Llamber, se ha convertido en uno de los éxitos de la temporada desde hace apenas unos meses, en Fusina, 5. Cuenta Eva Arbonés, que con Francisco Heras ha dado réplica barcelonesa a su establecimiento de Avilés, que las obras del entorno del mercado no les han espantado la creciente clientela. Regalan una tapa con cada copa de vino en barra, como en Asturias, y su cocina de producto sorprende con originales bocados, donde la morcilla se abraza al calamar, y su carta alude tanto afabespatrias como a mucha materia de proximidad.

Una ilusión que comparte con un vecino de zona, Casa Perris, en la plaza Comercial, que en un año ha puesto el cereal a granel y las especias y productos eco en el mapa del Born, dando digno relevo a la histórica Casa Torras y atrayendo a público joven amante de la cocina sana y familiar. Su responsable indica que no confiaba en la apertura inminente del centro cultural, que ahora ve como un plus en una zona que cada vez despierta más interés.

Abrir no siempre es fácil y lo saben en el novísimo Bormuth de Rec, inaugurado tras lograr un traslado de licencia, en un barrio marcado por el plan de usos. Apuesta por la tapa de siempre, el picoteo y copas postcena a precios anticrisis. Son los mismos socios que en el vecino Pim Pam Burger y Pim Pam Plats, convencidos de que las facturas contenidas son lo que necesita el barrio.