UNA TRADICIÓN QUE GANA ADEPTOS

Primavera multicolor

Una multitud ha participado este sábado en el Clot en la celebración hindú Holi, que recibe la florida estación con el lanzamiento de polvos de colores

Público embadurnado con polvos de colores en la fiesta Holi del Clot.

Público embadurnado con polvos de colores en la fiesta Holi del Clot. / periodico

ROSA MARI SANZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los ha habido que tenían la lección bastante aprendida ("es una fiesta hindú para celebrar la entrada de la primavera en la que todo el mundo es igual", respondía una joven); los que habían oído campanas y llevaban pintada la cara cual indio... americano, y los que se apuntan a un bombardeo y han ido sencillamente a pasárselo bien, estos últimos, la amplia mayoría. Lo que está claro es que todos sabían en el fregado en el que se metían. "Qui no s'embruta no disfruta", explicaba la mañana de este sábado otra chica mientras aguardaba en una larguísima cola para comprar polvos de colores que acabarían embadurnando al personal.

Si el pasado domingo miles de personas se dieron cita en Horta para festejar la Holi, la fiesta que da la bienvenida a la primavera, este sábado ha sido el parque del Clot el escenario en el que se ha celebrado esta tradición con réplicas también en otros municipios y que está convirtiendo a Catalunya en una referencia en Europa de este sarao, ya que en otros países se suele festejar de forma privada.

La Holi se comenzó a festejar en Barcelona en el año 2010, por iniciativa de la escuela de danza Bollywood Sitare. En aquella primera edición congregó a unas 200 personas. Esta sábado, como la pasada semana, han sido multitud los que se han entregado a esta celebración que, por buscarle un referente de proximidad, tendría algo de Sant Joan en tanto a fiesta pagana con bienvenida estacional (además de por las hogueras que en la India preceden a la Holi), y algo de la valenciana Tomatina, obviamente, por la puesta en escena.

Jóvenes y adolescentes

Convocada por el eje comercial del Clot y la escuela de danza Varali Bollywood, cuyos bailarines han aportado alegría y exotismo con danzas clásicas de la India sobre un escenario en el foso del parque, la fiesta ha tenido un público marcadamente juvenil. La mayoría iban ataviados con camisetas blancas, como mandan los cánones, para que sus ropas sirvan de lienzo que permita mostrar el colorido de los polvos. La finalidad de esta cita, la más popular del calendario indio, es borrar con los colores las marcas de origen y las creencias entre los celebrantes con el fin de recibir a la primavera siendo todos iguales.

El éxito de la celebración en el Clot, barrio en el que debutó el pasado año, ha sorprendido esta vez a los organizadores, ya que poco después de mediodía ya no quedaban bolsas con polvos de colores, que se han vendido a un euro como churros, aunque se  ha podido ver a más de uno que ha creído encontrar una alternativa aceptable para la causa en el café molido y no ha dudado en esparcirlo entre propios y extraños.

El momento álgido de la verbena, que se ha prolongado hasta pasadas las cuatro de la tarde, ha llegado a las 12.40 horas, cuando se ha lanzado al unísono en el parque la primera gran ola de polvo de colores que ha dejado una imagen espectacular. Poco después fue para muchos el momento de la retirada, lo que convirtió calles de la ciudad en un peculiar desfile de personas embadurnadas, algunos superando en aspecto al mejor zombi de cualquier carnaval.

Ha sido, en definitiva, una explosión de alegría y juerga que hace prever que la Holi catalana, la que empezó tan tímida, tiene cuerda para rato y seguirá ganando público de manera espectacular.