Familiares de internos en la Modelo rechazan el cierre

El inminente cierre de la cárcel Modelo (la Generalitat prevé que deje de estar operativa en un plazo máximo de tres meses) no solo afectará a los 900 internos del recinto, sino también a las familias de los mismos. Aunque la prisión tiene reclusos de todo tipo de condición (desde narcotraficantes con muchos posibles económicos a personas que vivían en la calle), lo cierto es que para una considerable parte de estas familias será dificultoso el tener que desplazarse semanalmente a otros centros de fuera de Barcelona (pues las prometidas cárceles de la Zona Franca todavía tardarán en estar construidas) para hacer la visita de rutina.

Es el caso, por ejemplo, de Dori Cueva, cuyo marido lleva un mes en la Modelo. La joven tiene dos hijos, de 15 y 5 años, y además está embarazada de siete meses. "Estoy en contra de que cierren esta cárcel. Yo no puedo gastar dinero para ir a ver a mi marido a Brians 2 [Sant Esteve Sesrovires]", cuenta Dori, que no tiene coche y que espera que le concedan pronto el tercer grado a su pareja. Según ella, él no se queja del trato que recibe dentro de la prisión, sino solo del traslado.

"Yo estoy igual", comenta a su lado María Felicitas, de 41 años. "Vengo a ver a mi pareja desde Montcada i Reixac y me bajo en Sants". Él lleva 15 días en la Modelo, donde entró voluntariamente, y estará ahí entre dos y seis meses más. "Estuvo tres años en prisión en Palma -continúa María-. Y ahora dicen que tiene sin pagar una multa del 2008". Aunque no tienen hijos, María cuenta que van justos de dinero, ya que cobran cada uno alrededor de 400 euros de ayuda estatal.

ASOCIACIÓN DE FAMILIAS

Con el objetivo de proteger los intereses de estas familias, se creó hace apenas dos semanas la llamada Associació de Familiars i Amics de Ciutadans Empresonats al Centre Penitenciari d'Homes de Barcelona, entidad que defiende ante todo la "presunción de inocencia" de los presos preventivos de la Modelo. Estos internos son, según la asociación, los que más derechos tienen y, por tanto, sería una "ilegalidad" que fuesen trasladados a un centro penal.

La asociación insiste en que muchos de los presos que están en la Modelo son meros "delincuentes sin dinero" y, de ahí, la problemática de hacer que las familias tengan que desplazarse fuera de Barcelona para hacer las visitas. 

Tanto el padre como un hermano de Sonia Gubic, de 19 años, están en la Modelo. "No queremos que se los lleven lejos. No tenemos coche para ir a hacerles visitas", se queja. Además, asegura que padre e hijo también están en contra del traslado porque no quieren que los separen.

La joven rememora el día en que los detuvieron. "Estábamos durmiendo, llegó la policía y se los llevó. Solo nos dijeron que eran criminales. Ellos robaban lo que había dentro de los coches", explica. Sonia tiene cuatro hermanos más que están atendidos por servicios sociales.

MÁS QUEJAS

A las de estos familiares de internos de la Modelo se unen las quejas de funcionarios del centro, que tampoco ven con buenos ojos el tener que desplazarse cada día a más de 40 kilómetros de Barcelona para trabajar. "Yo ahora mismo vivo a tres calles de aquí. Y el cambio lo descoloca todo", comenta un trabajador.

Desde la Associació de Familiars, presidida por Daniel Rojo, insisten en que están de acuerdo con que se derribe la Modelo, pero piden "tranquilidad", ya que se trata esta de una medida que llevan "20 años anunciando". Para esta entidad el tomar esta decisión de manera tan apresurada responde a "objetivos electoralistas" y reitera la necesidad de que haya una cárcel de preventivos en Barcelona, donde "cada día hay 50 detenidos nuevos".

El colectivo desvela que recientemente se produjo un acto violento de un interno a un funcionario, motivado, según explican, por la tensión que genera este traslado.

Aunque la asociación cree que la cárcel es cierto que está "obsoleta", no comparte la decisión "unilateral" de la Generalitat. La entidad ve indispensable velar por los intereses de las familias, que son, en su opinión, quienes de verdad sufren la cárcel. Los presos solo cumplen condena, concluye.