Una familia especializada en robar casas de Nou Barris

Los Mossos d'Esquadra han acreditado al menos 11 asaltos en Trinitat Nova

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Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado día 18 a cuatro miembros de un grupo especializado en robos en domicilios de Barcelona. Se sospecha que cometieron, por lo menos, 11 robos, todos en el barrio de Trinitat Nova.

Según ha informado hoy la policía autonómica, los cuatro hombres fueron detenidos por agentes de la unidad de investigación de Nou Barris. Dos de los detenidos han ingresado en prisión preventivamente después de pasar a disposición judicial. Algo que no ocurre con frecuencia porque este tipo de ladrones -que fuerzan cerraduras o ventanas- acostumbran a asegurarse de que no haya nadie dentro de las casas antes de entrar.

Sin violencia contra los inquilinos, los magistrados difícilmente deciden privarlos de libertad antes del juicio. El hecho de que regresen a la calle horas después de ser arrestados favorece la existencia de ladrones multireincidentes en Catalunya como estos, especializados en asaltar domicilios. Para que un juez opte por ingresarlos en la cárcel sin haber agredido a ningún propietario a menudo es necesario que los investigadores hayan acreditado que pertenecían a una banda organizada

Los robos ocurrieron entre septiembre de 2015 y marzo de 2016 y los detenidos son cuatro hombres de entre 20 y 30 años, de nacionalidad española y vecinos del mismo distrito de Nou Barris. Todos ellos cuentan con multitud de antecedentes policiales. 

A finales del año pasado, la policía tuvo conocimiento de que se habían perpetrado diversos robos con fuerza en domicilios que, además, guardaban un gran parecido entre ellos. Los ladrones accedían a las casas rompiendo las ventanas de pisos situados a poca altura. También forzaban las aberturas protegidas con rejas o barrotes. Para lograrlo utilizaban palancas o gatos hidráulicos.

Los Mossos no tardaron en recoger varios indicios que sostenían que varios de los sospechosos podrían entre ellos algún tipo de parentesco. Lo confirmaron poco después: tres de los cuatro ladrones eran miembros de la misma familia. En los registros a dos de sus domicilios recuperaron joyas, teléfonos móviles y aparatos electrónicos, cuya procedencia se investiga. También un arma de fuego de 9 milímetros con un cargador lleno de munición.