GAFE URBANÍSTICO EN BARCELONA

Las obras de Glòries generan la enésima pelea entre Govern y Renfe

Obras de la primera fase de los túneles de la Gran Via bajo las Glòries.

Obras de la primera fase de los túneles de la Gran Via bajo las Glòries.

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La auditoría técnica se quedaba corta. Decía que el proyecto de construcción de la fase 1 de los túneles de Glòries presentaba riesgos económicos importantes, que los estudios previos se hicieron de aquella manera. Pero no concretaba que grandes cantidades de hormigón y bentonita (agua con lodos) se filtraron a los túneles ferroviarios durante la construcción de las pantallas de las galerías, los días 6 y 28 de abril del año pasado, según han confirmado este lunes fuentes municipales y de la empresa municipal Bimsa. Estos incidentes han generado el enésimo choque entre el Govern y Renfe.

La mismas fuentes han asegurado que las dos pantallas de hormigón, de un metro de espesor, a cada lado de los túneles "se terminaron sin ningún incidente más y ahora los túneles ya están protegidos". El Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado los hechos que ya en octubre reveló la cadena Ser y que la auditoría presentada el pasado viernes confirma sin entrar en detalles. Este estudio, por cierto, estima que la obra tendrá un sobrecoste de 11,8 millones de euros (un 20% por encima del coste adjudicado) y que se terminará con un retraso de 19 meses.

"PARTE AFECTADA"

Por todo ello, la Generalitat ha abierto un expediente informativo a Renfe, ente con el que mantiene un pulso constante a cuenta del funcionamiento mejorable de Rodalies. Un portavoz de Territori i Sostenibilitat aclara que el Govern es el titular "de un servicio que se da con trenes de Renfe, que son la parte afectada", y que el objetivo no es sancionar sino obtener toda la información sobre lo sucedido. El 'conseller' Josep Rull ha asegurado este lunes que no sabía nada de estos incidentes, ha calificado la situación de "no aceptable" y ha exigido una "respuesta clara y contundente". Un portavoz del gestor ferroviario, sin embargo, aporta pruebas de lo contrario.

Ambas administraciones mantienen varias vías de comunicación constantes, asegura. Una de ellas, vía SMS y directa a "cargos relevantes" de Territori, a la que ha tenido acceso este diario, demuestra que sí se informó a la Generalitat. A las 20.28 horas del 28 de abril, se mandó lo siguiente: "Obstáculos vía. Por barro en vías procedente obras externas, limitación velocidad tramo La Sagrera-Meridiana-Arc de Triomf. Afectaciones superiores a 30 minutos". Media hora después se envió otro mensaje para informar de que el retraso pasaba a ser de 15 minutos. El último, al día siguiente, detallaba la retirada del barro y el restablecimiento del servicio. El portavoz de Renfe no entiende que se pida explicaciones a la compañía de trenes y no a la empresa constructora de Glòries, ya que, sostiene, "el túnel estaba en perfectas condiciones". El ayuntamiento, por su parte, no se ha planteado por ahora sancionar ni abrir expediente alguno por lo sucedido.    

HORARIO NOCTURNO

Según fuentes municipales y de Bimsa, "todas las actuaciones se han llevado a cabo con la aprobación de Adif, que es el titular de la infraestructura y de la seguridad ferroviaria". Tras las dos incidentes, sigue esta misma voz, Bimsa y la constructora tomaron "medidas inmediatas y extraordinarias y se planificó que las obras de hormigonado en esta cota se harían en horario nocturno, cuando no hay tráfico ferroviario". Este detalle fue un de los que causó el retraso global de los trabajos.

En el primer incidente, el 6 de abril, durante el día, mientras se estaba llenando de hormigón uno de los agujeros que se excavan para construir estas pantallas, este material se coló, detalla el consistorio, "por un conducto viejo que estaba en desuso y del que no se tenía constancia porque no había sido detectado ni reseñado ni en el proyecto ni por Adif". Durante la noche, el hormigón pasó por este sumidero, que estaba tapado con un tapón precario, y la presión lo hizo saltar. El material entró en la zona de vías, por fortuna, cuando ya no pasaban trenes, lo que justificaría que, en este caso, Renfe no mandara SMS alguno a Territori

La segunda filtración, tres semanas después, se produjo durante la construcción de las pantallas y lo causó un líquido llamado bentonita, que se utiliza para llenar el agujero y aguantar las paredes mientras se trabaja. Parte de este material, que no es tóxico, se filtro por una zona muy porosa de uno de los túneles ferroviarios "sin que ello supusiera un riesgo en ningún momento", según las mismas fuentes municipales, que han subrayado que "no se paró en ningún momento la circulación de trenes".