INFRAESTRUCTURAS

Eulen acepta la propuesta de Treball de subir 200 euros a los vigilantes

Pasajeros esperando en el aeropuerto de El Prat este martes, donde seguían las colas para pasar el control de seguridad.

Pasajeros esperando en el aeropuerto de El Prat este martes, donde seguían las colas para pasar el control de seguridad. / periodico

Víctor Vargas Llamas / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Eulen, la empresa encargada de los servicios de control de seguridad del aeropuerto de El Prat, ha aceptado la propuesta de la Generalitat de incorporar un complemento salarial de 200 euros a todos sus vigilantes que operan en estas instalaciones. Falta conocer cuál es la postura de los trabajadores para saber si la huelga que mantiene en vilo a viajeros y aerolíneas desde el 24 de julio toca a su fin. Los empleados deberán pronunciarse tras la celebración de una asamblea, convocada para este jueves, en la que las expectativas no son demasiado optimistas.

La compañía ha declarado que se adhiere a la iniciativa impulsada por el Departament de Treball, "en su generalidad, pero con pequeños matices", en aras de "solucionar esta situación lo antes posible", pese a que las cifras están "muy por encima de lo que la empresa considera admisible", un extremo del que ha informado a la propia Aena.  

Condiciones desproporcionadas

Eulen ha reiterado "la presentación de numerosas propuestas" en contraprestación con la negativa de los trabajadores, incluso en ocasiones "comunicando a los medios que no habría ningún acuerdo" antes siquiera de comenzar la negociación

La empresa afea al comité que ya dijera que no habría acuerdo antes de algún encuentro

La empresa ha destacado que la medida representa un aumento medio del 11,5%, "aceptando así estas desproporcionadas condiciones". "En concreto, un incremento de un 17,83% para los trabajadores de nueva contratación y un 8,28% para los antiguos". 

Quinto vigilante

El pacto de mediación propuesto también incorpora un quinto vigilante de seguridad por filtro, "lo que permitirá un incremento cualitativo en el servicio", en palabras del secretario general de Treball, Josep Ginesta, que está participando como mediador en las conversaciones.

El quinto trabajador se incorporaría a la plantilla entre marzo y octubre, el periodo en el que aumenta notablemente la actividad en las instalaciones aeroportuarias, sumándose a los 17 filtros disponibles actualmente y a los tres turnos laborales actuales.

La propuesta añade sumar también una bolsa de 25 personas que tomarían el relevo de la plantilla de los controles de seguridad siempre que deban ausentarse de su puesto. Con las nuevas incorporaciones, se alcanzaría la cifra de 76 personas, un guarismo alejado tanto de lo que reclamaba el comité de huelga (100) como de la propuesta inicial de Eulen (21).

Siguen las colas

Las expectativas no son del todo halagüeñas después de escuchar al asesor del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, que ha calificado la propuesta de “insuficiente”, por quedarse alejada de la demanda de 350 euros que demandan los trabajadores. No obstante, ha enfatizado que la asamblea es soberana y que será este órgano el que determine si se acepta el acuerdo o no en el encuentro convocado para este jueves por la mañana. “La asamblea decidirá, pero el comité es partidario de rechazar la iniciativa. Imagino que la asamblea hará lo mismo”, ha dicho Giménez.

El comité valora los avances en temas organizativos con un quinto vigilante en los filtros

El asesor ve más factible un consenso asambleario en los aspectos relacionados con la estructuración laboral y el refuerzo de personal, pero ha insistido en que “el tema del dinero será un problema grande".

Si intensos han sido los contactos en Treball, también lo han sido las colas en el servicio de control de seguridad del aeropuerto en algunos momentos de la jornada, con esperas que rondaban la hora en parte de la madrugada. De hecho, los días de huelga de celo, como este martes, han sido, en general, los que han acumulado más problemas en las aglomeraciones de los viajeros.