exposición . DEL QUIRÓFANO A LA TITAN DESERT

La escultora esculpida

'Identitat esculpida' retrata el proceso personal de Mar Hernández Plana por superar el cáncer de mama. Un proceso en el que el deporte juega un papel primordial.

Dos fotografías de Mar Hernández que se pueden ver en la muestra.

Dos fotografías de Mar Hernández que se pueden ver en la muestra.

BLANCA ESPACIO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Su profesión y su vocación era esculpir, modelar, perfilar. Hasta que una enfermedad, el cáncer de mama, cambió la perspectiva. «De repente era el cirujano el que me esculpía a mí, el que me dibujaba y medía, como yo había hecho tantas veces con mis obras», explica Mar Hernández Plana. «Al principio eso fue un shock», admite, pero luego se convirtió en el germen de Identitat esculpida, una exposición que se inauguró ayer en el Museu Melcior Colet, donde se podrá visitar hasta el próximo 25 de febrero.

En el 2007, a Mar, de Castellar del Vallès, le diagnosticaron cáncer de mama. Hacía mucho que no practicaba deporte, pero encontró en la bicicleta un aliado para afrontar la enfermedad, que volvió a darle dos nuevos zarpazos de los que salió tras un triatlón de quirófanos, mastectomías, reconstrucciones de pechos y quimioterapia. Un proceso en el que el ciclismo jugó un papel primordial. «La bici me ha dado otra visión de la vida, más combativa, y me ha ayudado a recuperar la forma».

NORMALIDAD / El último capítulo del cáncer lo afrontó de forma positiva y proactiva. «Quería que la normalidad fuera el eje, que las cicatrices que dejaron las extirpaciones fueran tan normales como las de una cesárea», cuenta. Su médico le recomendó fotografiar las transformaciones de su cuerpo. Las imágenes le gustaron. «Y sentí la necesidad de expresar mi proceso personal de forma plástica». Abordó el proyecto con la ayuda del fotógrafo Jordi Serra y la artista Helena Pielias y con el respaldo del ayuntamiento de su población y la Generalitat. Lo estructuró en tres bloques que simbolizan la enfermedad, el papel que ha jugado la bici en su batalla y la recuperación

-y reivindicación- de la feminidad.

Durante todo este camino, Mar no se ha bajado de la bici. El suyo es ya ciclismo del serio. Tan serio que se ha unido al equipo de Josef Ajram para participar en la Titan Desert del 2015, que empezará el 27 de abril.