UNA COMISIÓN DE TRES ADMINISTRACIONES DECIDIRÁ EN UN AÑO

La Escola Industrial aspira a ser un polo de investigación médica

La Escola Industrial, vista desde la calle de Urgell.

La Escola Industrial, vista desde la calle de Urgell.

CRISTINA BUESA
BARCELONA

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El ir y venir de estudiantes, mezclándose con las familias que van al parque infantil, podría cambiar en poco tiempo en la Escola Industrial. Las tres administraciones competentes (Generalitat, Diputación y ayuntamiento) consideran que el traslado anunciado de los alumnos de la Escola Universitària d'Enginyeria Tècnica Industrial en el curso 2016-2017 al Campus Diagonal-Besòs debe convertirse en una oportunidad. El último gran espacio relativamente libre que queda en la Esquerra del Eixample (ocupa cuatro manzanas del distrito) podría convertirse en un  polo de investigación médica. La proximidad con el Hospital Clínic convierte ese destino en el más deseado, revelaron ayer los responsables políticos.

Los representantes -el conseller de Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell; el presidente de la Diputación, Salvador Esteve, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias- firmaron la creación de una comisión que estudie los futuros usos del recinto, ubicado entre las calles Urgell y Viladomat, y París y Rosselló. Ese grupo de personas valorarán qué se puede instalar, aunque todos aparecieron ayer bastante convencidos de que los edificios que hoy ocupan los futuros ingenieros técnicos industriales se dediquen a crear un polo de conocimiento científico y tecnológico que sea una referencia en el ámbito de la medicina, la salud o la biotecnología.

OTROS EQUIPAMIENTOS EDUCATIVOS / Pero no solo están estos alumnos. En los casi 24.000 metros cuadrados de techo hay una escuela de artes y oficios y una escuela de adultos. Hay otros 8.000 metros ocupados por el Institut d'Estudis Fotogràfics, la Escola Superior de Relacions Públiques o la residencia Ramon Llull, así como 19.700 metros de oficinas de la Diputación (principalmente en el edificio del Reloj, un inmueble noble donde está también la biblioteca) y un instituto-escuela que limita con la calle de París, frente al equipamiento deportivo de la piscina de Sant Jordi.

Justamente esa comisión interadministrativa, comentó el alcalde, será la que valore en los próximos seis meses o un año qué se puede hacer. Xavier Trias subrayó la importancia de prever «a 10 o 15 años vista» qué es todo lo que se puede desarrollar en este recinto.

EL SOLAR DE LOS BOMBEROS / A la proximidad con el Clínic se suma también la situación cercana de la facultad de Medicina o del Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), entre otros. Además, se da el caso de que en el solar de la calle de Provença (entre Casanova y Villarroel), donde en su día estaban los bomberos, estaba previsto construir un edificio de seis o siete plantas para ampliar el hospital, unos planes que quedaron abortados por la situación presupuestaria de la Generalitat y que están pospuestos sin calendario.

No obstante, comentaron fuentes municipales, no sería descabellado plantearse que si la Escola Industrial ocupa ese papel como «hub sanitario» (en palabras del teniente de alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives), esa pieza junto al Mercat del Ninot se podría destinar nuevamente a ubicar a los bomberos. Se da la circunstancia de que el ayuntamiento ha buscado sin éxito un emplazamiento que le garantice una atención rápida en caso de emergencia en un Eixample muy densamente poblado que sustituya el parque provisional del Escorxador.

Pero todas estas variables son las que precisamente deberán estudiar, valorar y negociar los miembros de la comisión.