entrevista

Barcelona tiene sensibilidad por el arte y la cultura

EL PERIÓDICO realiza, en colaboración con Barcelona Global, una serie de entrevistas a profesionales internacionales que han escogido vivir y trabajar en Barcelona. Se trata de personas nacidas y formadas en el extranjero que por su experiencia, formación, capacidad emprendedora y creatividad aportan valor añadido a la economía global y pueden ofrecernos otra visión de la ciudad.

La poetisa Karen Swenson advierte de que el turismo es una fuente de ingresos pero también puede ser destructivo para los vecinos y los pequeños comercios

KAREN SWENSON

KAREN SWENSON / periodico

NACHO SÁNCHEZ VALDIVIA / BARCELONA

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Karen Swenson, de 80 años, es una norteamericana amante de la vida. Hace siete años que se mudó a Barcelona, está divorciada y tiene un hijo que reside en Estados Unidos. Ha pasado la mayor parte de su vida en Nueva York, aunque ha vivido en otras ciudades americanas como Denver o Claremont. Es poeta, ha escrito para diarios como ‘New York Times’ y ‘The Wall Street Journal’ y ha publicado siete libros de poesía, además de impartir talleres de poesía y literatura americana.

-¿Por qué escogió Barcelona? Decidí dejar Estados Unidos por dos cuestiones: una política y otra económica. La primera fue debido a que George Bush salió elegido presidente. La segunda, porque vivir en Nueva York es muy caro. Una vez dejas de trabajar y de ganar dinero, residir en la ciudad es muy complicado. Entonces tenía 70 años y podía quedarme en Nueva York, teniendo cuidado con el dinero, o darle una vuelta de tuerca a mi vida. Y esto último fue lo que hice. Pregunté a qué ciudad de Europa podía ir y todos mis amigos me dijeron que a Barcelona. Estaba un poco preocupada porque había estado en Barcelona en los años 60 y recordaba una ciudad muy pobre y con gente muy asustada. Sin embargo, poco a poco, la ciudad me convenció.

-¿Qué aspectos de la ciudad destacaría como positivos? La gente es muy amable. Además tiene tiempo para prestarte atención y eso me gusta. Me gusta el clima y que te puedas mover con facilidad por la ciudad. Puedes ir en bus, metro... y no es caro. También la sensibilidad por el arte y el sentimiento por la cultura que existe en la ciudad, que es muy fuerte. Me encanta lo que hacen en el Palau de la Música, el Liceu y el Ateneu Barcelonès.

-¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo? Creo que Barcelona tiene que ser muy cuidadosa con el turismo. Es una fuente de ingresos para la ciudad, pero también es algo destructivo para los ciudadanos y los pequeños comercios. La gente pierde sus pisos porque no puede pagar el alquiler o no les renuevan el contrato porque los arrendadores prefieren ganar más dinero alquilándolo. También provoca que el precio del alquiler de las pequeñas tiendas aumente, y, precisamente, uno de los encantos de Barcelona es la multiplicidad de comercios. Barcelona no puede perder su espíritu. Desafortunadamente, el paseo de Gràcia es como la 5th Avenue de Nueva York: podemos ver las mismas tiendas. Y eso lo  hace realmente aburrido.

-¿Cuál siente que es tu ciudad? Voy a Estados Unidos cada año y como mínimo estoy dos meses. Me parece muy difícil olvidar Nueva York. Creo que culturalmente tengo el corazón muy dividido, pero hoy en día considero que Barcelona es mi casa. Podría decir que, que soy "bígama cultural", porque estoy casada con ambas culturas.

-¿Cuáles son las grandes carencias de la ciudad en cultura? Barcelona se merece recibir exposiciones de arte más importantes, como las que llegan a Londres, París o Berlín. Sin embargo, en música, creo que la oferta que hay en Barcelona está al nivel de Nueva York.

-¿Y en qué aspecto destaca positivamente? Aunque no hablo catalán y mi castellano es bastante malo, me gusta leer poesía de autores españoles y catalanes. Concretamente, existe en la ciudad una organización que se llama PEN Català que está haciendo una labor magnífica motivando a las jóvenes promesas a hacer literatura. Además, también ayudan a periodistas, escritores y novelistas que están siendo perseguidos en países como Irán, Siria, Iraq o Egipto. Es una organización excepcional.

-¿Recomendaría a un amigo venir a vivir a Barcelona? ¿Por qué? Lo hago siempre. Primero les invito a mi casa y luego se enamoran de Barcelona. Yo creo que es porque es una ciudad tranquila, donde se puede pasear y ver cosas sin que te sientas presionado. Además, hay miles de restaurante donde comer. De hecho, personalmente, no puedo dejar de buscar nuevos sitios.