ENTREVISTA

"Cuidemos lo que Barcelona tiene de único"

EL PERIÓDICO realiza, en colaboración con Barcelona Global, una serie de entrevistas a profesionales internacionales que han escogido vivir y trabajar en Barcelona. Se trata de personas nacidas y formadas en el extranjero que por su experiencia, formación, capacidad emprendedora y creatividad aportan valor añadido a la economía global y pueden ofrecernos otra visión de la ciudad.

Karine Heckmann, fundadora de 3PGallery, considera que la ciudad ha perdido autenticidad con la llegada de tiendas que están en todas las grandes capitales

fcosculluela36762776 barcelona   barcelones    04 01 2017   barcelona   barcelona170119120421

fcosculluela36762776 barcelona barcelones 04 01 2017 barcelona barcelona170119120421 / periodico

L. D. / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Karine Heckmann, francesa de 49 años, vivió en varias ciudades de Estados Unidos y de Europa antes de mudarse a Barcelona por motivos laborales hace 17 años. Desde entonces ha ocupado cargos de dirección a nivel global pero siempre ha mantenido su base de operaciones en Barcelona. Hace 6 años creó una galería de arte online, 3PGallery (www.3pgallery.com). Está en varios consejos de administración de entidades sin ánimo de lucro.

¿Por qué escogió Barcelona? Mi primer proyecto para un cliente en España fue en Barcelona en el año 2000, y meses más tarde, cuando la consultoría donde trabajaba me ofreció un puesto para la península ibérica y me pidió elegir entre Madrid y Lisboa, ¡elegí Barcelona! Me había quedado con muchísimas ganas de descubrir esta ciudad que apenas conocía.

¿Qué aspectos de Barcelona destacaría? El aeropuerto y su conectividad (ahora tiene muchos destinos directos), el poder de atracción de Barcelona a la hora de reclutar talento extranjero y la calidad de vida: para mi es la mejor ciudad de Europa para vivir. También el tamaño de la ciudad -que ofrece muchas de las ventajas de las grandes urbes sin sufrir demasiado los inconvenientes típicos como el tráfico o la contaminación- y el acceso fácil a sitios muy bonitos y no masificados tanto de mar como de montaña.

¿Y qué hay que mejorar? ¿Cómo? Barcelona ha perdido autenticidad con la llegada de negocios y tiendas que se pueden encontrar en todas las grandes ciudades europeas. Me gustaría que a la vez que se potencia su crecimiento, cuidemos de aquello que Barcelona tiene de diferente y único. Por otro lado, es una ciudad donde el 'networking' es limitado y cuesta mucho entrar en los círculos catalanes de negocio. Me parece fantástica la iniciativa de Barcelona Global, ¡no existía nada parecido cuando llegué aquí!

También fui uno de los miembros fundadores del 'chapter' español del Profesional Women Network (PWN); todavía hay pocas mujeres ocupando cargos de alta responsabilidad y pocas plataformas donde poder compartir experiencias. En este sentido ha habido una mejora, pero todavía queda mucho camino por recorrer para promocionar a la mujer a nivel profesional.

¿Cuál siente qué es su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos? Barcelona es mi ciudad, me siento más en casa aquí que en Francia, ¡sin duda! Ha sido la ciudad perfecta para hacer una gran transición profesional y personal. En cada país donde he vivido he aprendido mucho, pero aquí ¡aún más! Lo que más echo de menos en comparación con otras ciudades donde he vivido es la cantidad y la diversidad de la oferta cultural: teatro, danza, exposiciones, conferencias... En mi opinión, Barcelona merece programas de más calidad y de mayor nivel internacional.

¿Cuáles son las grandes carencias de la ciudad en cuanto al arte? Noto poca sensibilidad e interés por el arte, sobre todo a la hora de comprar, pero no creo que sea solamente en Barcelona. La mayoría de mis clientes son de otros países y tienen en general muchísimo más interés por descubrir y adquirir obras de arte. En una inauguración, aquí la gente está más preocupada por socializar que por conocer al artista y sus obras: observo una diferencia importante con Francia y Austria, donde también organizo exposiciones y visitas a talleres.

Por otro lado, para las exposiciones busco espacios en empresas para exponer a mis artistas. Es una fórmula que funciona muy bien en otras ciudades europeas y que además proporciona a los artistas otra vía para llegar al público. Sin embargo, en Barcelona las empresas todavía no están muy abiertas a esta nueva forma de exponer. Al final todo acaba llegando, pero lentamente… Sin embargo, hay mucho talento artístico en Barcelona y, de hecho, cuatro de los seis artistas que represento son catalanes.

¿Recomendaría a un amigo venir a vivir a Barcelona? ¿Por qué? Sin duda, pero no hace falta convencer a nadie…