Las entidades de apoyo al refugiado piden más medios para agilizar los trámites de extranjería

La Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado (CCAR), SOS Racisme y el Instituto de Derechos Humanos de Catalunya (IDHC) han reprochado este jueves la situación de las dos oficinas de extranjería de la provincia de Barcelona, señalando que "es imposible conseguir una cita para realizar los trámites".

En un comunicado, han recordado que la Defensora del Pueblo, a instancias del Síndic de Greuges, recomendó a la subdelegación del Gobierno incrementar el personal adscrito a las oficina de extranjería en Barcelona (una en la calle de Murcia y la otra en el paseo de Sant Joan), y han señalado que la falta de acceso a los trámites de extranjería "pone en riesgo a miles de personas, condenándolas al desamparo o la inseguridad jurídica". 

Según las entidades, la subdelegación ha comunicado a la Defensora del Pueblo que facilitará los trámites fuera de los plazos legales, pero han remarcado que mientras no disponen de un documento acreditativo de su situación jurídica pueden expulsar al afectado, denegarle la entrada o abrir cualquier expediente sancionador. Han asegurado que la falta de un documento acreditativo demuestra la "falta de compromiso y responsabilidad" del Estado con los derechos de las personas extranjeras, sin importar su condición migratoria o administrativa. 

También han reclamado que se pongan en marcha medidas que permitan de forma sencilla y breve que todo afectado disponga de un documento que acredite su situación para no generar "mayores afectaciones" a los derechos que se les han reconocido.

PETICIÓN AL PARLAMENT

Por otra parte, la plataforma Stop Mare Mortum ha propuesto este jueves en el Parlament de Catalunya la creación de una grupo de trabajo entre políticos y organizaciones para "monitorizar las políticas de inmigración de la Unión Europea" y realizar un seguimiento sobre cómo se aplican en España.

Según ha explicado Toni Borrell, miembro de la organización, su objetivo es "señalar culpables, dar soluciones y movilizar a la población" en una causa que une a "muchas personas en Catalunya". Ha añadido que su tarea va a acabar "en el momento que deje de haber refugiados", para lo cual es necesaria "voluntad política". Intermon Oxfam calcula que hay 200 millones de personas desplazadas en todo el mundo. Y 65,3 millones de "desplazados forzosos", según datos del 2015 de Naciones Unidas. 

Borrell ha destacado que, respecto a los 400 millones de habitantes que tiene el continente europeo, hay un millón de personas refugiadas que ha descrito como "personas rechazadas" repartidas en territorios como Grecia (856.700), Italia (154.000) y España (15.400).